La luz es un elemento fundamental en decoración, ella nos ayuda a dibujar el escenario que queremos. Una buena iluminación puede mejorar en gran medida cualquier decoración igual que una mala iluminación puede destrozar la decoración más trabajada. Pero al mismo tiempo las lámparas también actúan como objetos decorativos incluso cuando no proyectan luz. El aspecto práctico es muy importante pero tampoco debemos olvidar el estético.
De siempre las lámparas han sido objeto de interés por los mejores diseñadores de cada época y es por algo, Por esa dualidad de la que hemos hablado anteriormente. Otro factor a tener en cuenta es el tipo de luz que emite cada lámpara, ello dependerá de las bombillas y puede cálida o fría.
En la actualidad con los nuevos avances en iluminación, las luces LED, es fácil resaltar aquello que nos interesa en una decoración cualquiera y con un coste relativamente bajo en la adquisición del sistema de iluminación y un coste bajísimo en lo que respecta al consumo eléctrico.
Podemos elegir el punto desde el que se difunde la luz según el tipo de lámpara que usemos. Las lámparas de pie nos permiten instalar un punto de luz en cualquier lugar donde tengamos cerca una toma de electricidad, las lámparas de sobremesa igual pero necesitamos aunque sea una pequeña mesa auxiliar para colocarla y las lámparas de techo necesitan una toma de corriente en el techo.
El mercado nos ofrece tal cantidad de lámparas que es muy difícil no encontrar lo que precisemos. Cuando pensemos en instalar alguna lámpara no estará de más hacer previamente alguna prueba para ver como queda. Podemos hacerlo con cualquier lámpara que tengamos en casa y con la colaboración de un ayudante que la sujete a distintas alturas y localizaciones, así comprobaremos el efecto de la luz sobre nuestra decoración.
Después nos decantaremos por el modelo que más nos guste o que podamos adquirir. Hay tantos modelos y precios que algo encontraremos que se acople a nuestras características particulares.
Fotos: admagazine.fr