Consejos e ideas para elegir la mejor isla de cocina Artículo Publicado el 09.06.2020 por Flavia
Hoy en Guía Para Decorar te traemos un consejo con el que quizás algunos profesionales no estén de acuerdo: si tienes la posibilidad de instalar una estructura independiente en tu cocina, no habrá mejor uso de ese espacio que con una isla de cocina. No solo es ideal para preparar la comida sino también para desayunar, comer y entretenerte. Para ayudarte a elegir la mejor isla de cocina, te dejamos algunas ideas.
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Esta isla de cocina pintada de color azul grisáceo es en realidad una mesa antigua a la que se le ha dado una segunda oportunidad. Se le ha incorporado un estante en la parte inferior para colocar cestas o cualquier otro producto que se desee tener a mano. Combínala con taburetes rústicos.
Los refrigerios y las bebidas estarán listas en los cajones refrigerados instalados en la isla de cocina de este granero que se utiliza para reuniones familiares.
La isla de cocina no solo debe ocupar espacio sino también proveerlo. Añadir cajones es una forma sencilla de hacer que eso suceda.
Las cocinas blancas son encantadoras pero no tengas miedo de agregar tonalidades más oscuras. Aquí tienes un bello ejemplo de una cocina que combina bajomesadas blancos con superficies grises y una amplia isla de cocina verde.
El propietario de esta cocina le dio una nueva vida a una mesa antigua pero atemporal cubriéndola con una encimera de mármol y situándola en el centro de su bella cocina blanca.
La renovación más reciente de esta cocina ha sido el reemplazo del falso granito que cubría esta isla por un tablón de madera. La actualización ha sido rápida y económica y sin duda hizo que el espacio se sienta más acogedor.
Una bella encimera de mármol pulido se ve maravillosamente yuxtapuesta con los taburetes de bar industriales y los objetos antiguos. La elegante isla compensa las otras texturas y colores que aparecen en todas partes en esta cocina.
El propietario de esta cocina rural restaurada encontró este escritorio de principios del siglo XX en una tienda de antigüedades. Lo compró, lo pintó y lo desgastó para que luzca antiguo y lo empleó en su cocina como isla. En la parte inferior improvisó un estante apoyando algunos tablones de madera en los listones del escritorio para que la pieza sea más funcional.
