Un nuevo integrante de la familia está próximo a llegar. La panza o barriga no deja de crecer y como mamá ya estás pensando en el cuarto para tu bebé. El tiempo pasa y no lograr decidir qué hacer o por dónde comenzar? No desesperes! Armar el cuarto de tu bebé debe ser una tarea que disfrutes y vivas a pleno. Es una de las tareas más bonitas que puedes hacer mientras esperas para tenerlo/ a en brazos.
Es por ello que hoy te daremos una serie de consejos básicos que debes tener en cuenta a la hora de preparar y decorar la habitación del bebé. Además de estilo, debe ser funcional, acogedora, segura y especial…
Primer tema a resolver, la paleta de colores. Puedes decantarte por tonos pastel o bien una combinación de ellos con colores más llamativos. Lo esencial es que lo hagas en su justo equilibrio. Recuerda que los colores tienen una influencia sobre el bebé y su descanso.
Prepara un plano de la habitación, no sólo para saber a ciencia cierta el espacio con el que cuentas, sino para ver la ubicación de la ventanas y la consecuente luz natural que tendrás. Podrás escoger mejor los muebles que necesitas, tanto por diseño como por tamaño.
Busca una cuna que brinde seguridad, confort y que sea resistente. Es elemental que tu bebé pueda descansar sin correr ningún riesgo. Es importante evitar colocar objetos de gran volumen o muy pesados sobre la cuna. Ejemplo de ellos son las lámparas grandes, cuadros, estanterías, artefactos eléctricos para la ventilación, etc.
No llenes la habitación de objetos, busca dar un diseño y decoración despejada, que cuente con todo lo que necesitas, pero que no corras riego de tropezar con las cosas. Cada cosa debe tener su lugar. Esto también te ayudará a mantener el orden.
Los muebles que anexes a la cuna deben ser de un diseño simple y muy prácticos y funcionales. También es importante que el material sea resistente y de fácil limpieza. Y no olvides buscarlos en colores claros! Los básicos son: una mesita de noche, silla o sofá, cambiador, cómoda o placard con cajones, juguetero y cesto para la basura.
Los primeros meses de vida de tu bebé evita las alfombras. Éstas son las grandes aliadas de los ácaros! El polvo debe mantenerse lejos de tu bebé y la limpieza será más sencilla sin ellas.
Añade objetos decorativos que estimulen al bebé. Móviles, peluches, móviles musicales, mantas, etc. Todos pensados en el bebé, en materiales que no sean tóxicos, telas suaves y de bellos colores.
Ten presente tener una buena iluminación y una buena ventilación. Hay que evitar la humedad y los ácaros y planificar la iluminación para los distintos momentos del día. Claro está que aprovechar la luz natural es lo mejor. Es bueno tener unas buenas cortinas para regular la luz y elegir una tela que no atrape demasiado polvo.
Otro de los puntos a tener en cuenta es asegurarnos que la habitación sea tranquila, que no tenga muchos o nulos ruidos externos para asegurar el descanso del bebé.
También puedes prever una zona de juegos para cuando comience con sus primeros pasos. Y no olvides aprovechar el espacio aéreo para añadir pequeños detalles que ayuden a su estimulación.
Disfruta a pleno de esta tarea y consigue la habitación de tus sueños para tu bebé!