Si aún tienes ducha con cortina y estás cansado de que el agua salpique por todos lados a la hora de bañarte, quizá sea el momento de hacer una reforma. Una excelente idea para evitar mojar todo lo que se encuentre alrededor de la ducha, mejorar la seguridad y hacer que el espacio de la bañera quede aislado, es adquiriendo una mampara de baño. Continúa leyendo porque en Guía para decorar te dejamos algunos consejos para que la elección de la mampara de baño sea más sencilla.
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Antes de elegir una mampara de baño es importante tener en cuenta quién la utilizará, si será una pareja de adultos, un hogar en donde haya niños o personas mayores con movilidad reducida. De acuerdo a la estructura del baño y el resto de los elementos que haya en él se determinará cuál es la mejor mampara de baño a instalar, ya que puedes encontrar mampara de todo tipo de aperturas: frontal, plegable, de esquina, etcétera.
Este tipo de mamparas tiene una puerta que se abre sobre las bisagras que se encuentran atornilladas a la pared. Abre hacia afuera, por lo que deberás contar con un espacio amplio, algo que no sucede con frecuencia en los baños. Uno de los inconvenientes de este tipo de mamparas es que al abrir la puerta hacia afuera el agua que queda en el cristal se cae en el suelo. Por otra parte, sus ventajas son las siguientes: estética minimalista, fácil limpieza y una entrada cómoda y amplia al receptáculo. Generalmente son utilizadas en espacios con baños grandes y con personas con problemas de movilidad.
La mampara ducha plegable se encuentra más bien indicada en baños pequeños. El vidrio frontal se divide en dos puertas que están sujetas por un mismo eje, como si de una antigua cabina telefónica se tratara. Si se pliegan hacia dentro no son aconsejadas para personas mayores o con minusvalías, dado que en caso de accidente la puerta quedaría bloqueada, lo que complicaría su apertura. No obstante, existen mamparas plegables que también se abren hacia afuera, plegándose hacia la izquierda o hacia la derecha. ¡Hay cuadradas o rectangulares!
Es el tipo de mampara más elegido y cuenta con un vidrio fijo sobre el que se desliza una puerta. Además, se utiliza para cualquier tipo de receptáculo. Una de las grandes ventajas de las mamparas corredizas es que no saldrá nada de agua fuera del receptáculo y ninguna parte sobresaldrá por fuera del mismo, haciendo que sea uno de los tipos más apropiados para los baños reducidos.
Hay todo tipo de mamparas: angulares, frontales, rectangulares, con puertas corredizas y cierre magnético, como así también de acrílico y cristal. Su grosor puede variar de 4 a 8 mm, siendo el de 6 mm el más recomendado.
¿Te han gustado estos consejos para la elección de la mampara de baño? Recuerda que hay mamparas ducha baratas y otras más caras. No importa cuál sea tu presupuesto, siempre encontrarás una que se adapte a tus gustos, a tu bolsillo y necesidades.