¿Todavía no dejas que la iluminación LED te permita ahorrar en la factura de la luz? La cuestión es que esta no es la única ventaja que nos aporta. Las repasamos todas en las siguientes líneas. Veremos también una serie de consejos para sacar el máximo provecho a la iluminación LED.
Como decimos, la ventaja principal de las luces LED es que nos permiten ahorrar considerablemente en la factura eléctrica. Otro punto a favor de esta clase de iluminación es que encaja en casi todas las estancias de la casa. De hecho, la potencia de estas bombillas suele ser de 12 voltios. Esto quiere decir que cubrirá por lo tanto todas nuestras necesidades ya se trate de la cocina o del salón.
En esencia, las luces LED son ecológicas, eficientes y con una mayor vida útil que las tradicionales. De hecho, pueden durar hasta 20 años y nos ofrecen una intensidad lumínica máxima al momento de encenderlas. Aunque a priori su coste sea un poco más elevado que el de las luces tradicionales, la inversión se amortiza en un corto período de tiempo.
En el caso de la sala de estar, una de las estancias donde las personas pasamos más tiempo, el LED puede ayudar a hacer que el espacio sea acogedor y cómodo. Lo aconsejable es utilizar como luz principal una lámpara de techo con bombilla de luz cálida. En el resto de la sala podemos colocar focos o lámparas de pie distribuidos para poder cubrir las necesidades de iluminación de modo armonioso. Si la lámpara auxiliar de LED cuenta con regulador de intensidad se creará una atmósfera más acogedora y cálida cuando sea preciso.
En el caso del comedor, puede utilizarse una lámpara de techo que penda sobre la mesa principal. Si esta es muy grande o circular se puede optar por varias lámparas colgantes o lineales.
En la cocina podemos utilizar bombillas LED blancas de tonalidad neutra de al menos 4.000K o blanco frío. La luz neutra se suele utilizar por lo general para iluminación básica. Normalmente en entornos como la cocina, que no requieren los matices específicos de las luces cálidas o frías. También se puede colocar LED en los muebles superiores de la encimera para que se ilumine mejor la superficie que usamos para cocinar. Para los armarios más altos podemos ubicar una luz concentrada de focos con brazo. No podemos olvidar que la iluminación en la cocina debe ser ante todo funcional.
En cuanto a la iluminación LED en los dormitorios, podemos ubicar una o dos luces principales distribuidas de tal forma que iluminen toda la estancia. Aparte, en las mesitas de noche se pueden poner lámparas de sobremesa. El dormitorio debe tener una luz homogénea, uniforme y sin sombras. El nivel de iluminación recomendado es de unos 200 luxes. Si el techo no es demasiado bajo, lo más aconsejable son las lámparas colgantes instaladas en el centro de la estancia. Para una luz más indirecta se pueden elegir apliques de pared. Si el dormitorio tiene falso techo, lo mejor serán focos empotrados distribuidos de tal modo que iluminen toda la habitación por igual. Si queremos una luz nocturna más neutra, podemos colocar luz fría en las lámparas de las mesitas de noche. También se puede contar con luces en los armarios y flexos si hay escritorio en la habitación.
En los cuartos de baños lo aconsejable es colocar uno o dos focos principales en el techo en función del tamaño del espacio. También apliques encima del espejo y a los dos lados. Otra alternativa es una lámpara de tres brazos. Sea como sea, es esencial tener seleccionados los puntos clave. Lo prioritario será un punto de luz principal. Después, habilitar puntos de luz adicionales en los espejos. Cualquiera de las luminarias LED que elijamos para los baños tienen que tener un alto índice de protección frente a la humedad. Es decir, hay que elegir lámparas IP44 o IP65, sobre todo cerca del lavabo y la ducha.
La iluminación LED también quedará ideal en la terraza. En este caso, se puede utilizar una lámpara colgante, varios farolillos fijos o apliques distribuidos en las paredes de cara a aumentar la luz ambiente. Si la terraza está al aire libre, podemos utilizar cualquier tono de luz LED que pueda mojarse a causa de la lluvia. Si la terraza está cubierta, podemos utilizar una lámpara colgante exterior o plafones de techo. También cabe la posibilidad de usar bombillas o farolillos fijos en las paredes para aumentar la luz.
Por su parte, el jardín se iluminará según el uso que se le vaya a dar. Pueden utilizarse focos o faroles para iluminar las paredes o las plantas. Incluso colocarlos en el perfil de un árbol. Si se tiene piscina, lo ideal puede ser iluminarla con focos LED sumergibles.