Solemos dar por descontado que todos sabemos distribuir los muebles en una estancia pero no siempre es así. Hay diversas formas de distribuir el mobiliario y cada una irá mejor según la arquitectura del espacio o el efecto que se quiere conseguir. Vamos a ver unos pocos consejos que nos aclararán las ideas al respecto y nos ayudarán a mejorar la funcionalidad y la fluidez del espacio en nuestra casa.
La funcionalidad es lo primero que hemos de tener en cuenta a la hora de distribuir los muebles en una estancia. Por ejemplo en una cocina es fundamental tener lo más cerca posible del área de trabajo todos los útiles y accesarios que se precisen. Igual que en tu despacho o área de trabajo quieres tener todo aquello que necesitas al alcance de la mano.
En el living es interesante crear un espacio de intercomunicación y para ello nada como crear un entorno circular agrupando los sillones y la mesa de cenro en círculo. El resto de muebles se colocarán entonces junto a las paredes.
Un buen recurso es colocar un mueble como elemento central de la estancia e ir disponiendo el resto de muebles alrededor. Se puede usar al efecto tanto una chimenea como una obra de arte, un piano o cualquier otro elemento icónico.
En las áreas del hogar donde suelen acumularse varias personas es necesario dejar vías de circulación de tamaño suficiente. En la cocina o en el living es necesario pues dejar pasillos de al menos 75 cm para que podamos movernos libremente.
Elegir los muebles en función del espacio disponible es otra premisa fundamental. Las mesas redondas son ideales para estancias cuadradas y de pequeño tamaño. Las mesas rectangulares funcionarán bien en diversos espacios dependiendo del tamaño. Si tenemos un ventanal grande o una puerta cristalera estará bien colocar la mesa cerca de esa magnífica fuente de luz natural.
Los aparadores y muebles similares deben colocarse apoyados directamente sobre la pared. Cualquier otra disposición robará espacio y resultará artificial. Si además colgamos un espejo sobre ellos ganaremos en profundidad visual.
Los cuadros e imágenes que colgamos en la pared no deben estar demasiado cerca del techo pues darán sensación de falta de proporción en la forma de la estancia. De la misma manera cuando los colgamos sobre un aparador u otro mueble similar hay que dejar un espacio libre de unos 30 cm para evitar la sensación de falta de espacio.
Colocar dos sofás espalda con espalda como vemos aquí creará una sensación de amplitud en el living.
Esta disposición también puede servir como forma de dividir el espacio. Es una solución ideal para estancias de gran tamaño.
La triangulación es otra solución que nunca falla. Tal como vemos aquí con el par de mesas dispuestas junto al sofá y la gran obra de arte de la pared colgada justo sobre el sofá. Es una buena forma de conseguir equilibrio y simetría en cualquier espacio de la casa. Es útil sobre todo para estancias difíciles en las que no sabes cómo encajar los muebles.
Hay que evitar tener muebles pequeños como pufs, otomanas o mesas auxiliares repartidos por la estancia. Crean sensación de desorden, es mejor colocarlos cerca de otros muebles más grandes o agrupar los pequeños entre sí como es colocando un puf o una otomana bajo la mesa de centro.