Para darle una apariencia más agradable a tu hogar, puedes pintar el exterior. Incluso, una capa de pintura no le vendrá nada mal para proteger las paredes de la lluvia, el viento y el moho. No obstante, bien sabemos que pintar el exterior de una vivienda precisa una gran inversión no solo de dinero sino también de tiempo. Si le pagas a un profesional, probablemente tengas que desembolsar mucho dinero, pero si lo haces tú mismo te ahorrarás la mano de obra.
Las pinturas de las paredes exteriores y de las fachadas deben retocarse cada tres años. Así las de madera u hormigón se mantendrán en buen estado. Escoge las brochas y los rodillos de buena calidad que sean apropiados para superficies lisas o rugosas y antes de comenzar a aplicar la pintura es preciso que limpies las paredes del polvo y de la suciedad con una solución de agua tibia con cloro.
Para pintar el exterior de tu hogar, tendrás que prevenir el tiempo y, por tanto, hacerlo en una semana seca y con mucho sol. No hay peor enemigo de un pintor que la humedad. Si vives en una zona con mucha humedad, espera a que el tiempo esté más cálido para iniciar un proyecto de pintura exterior.
Antes de comenzar a pintar las paredes de exterior de tu hogar, es importante eliminar toda la pintura vieja que se encuentre agrietada o en mal estado. Cómprate un buen respirador de pintura para evitar inhalar el polvo de la pintura y lija las paredes.
Para una terminación mucho más prolija, es necesario inspeccionar las paredes del exterior y buscar las imperfecciones para arreglarlas antes de pintar. Una buena idea, es hacerlo mientras raspas la pintura vieja. Si hay secciones agrietadas, rotas o podridas, arréglalas de inmediato para que no se estropeen más con el tiempo. Si una pieza de madera estuviera podrida, reemplázala y utiliza enduído o pasta muro para arreglar grietas o agujeros. Deja que se seque y después lija la superficie suavemente.
Para pintar el exterior se aconseja el uso de látex, por su gran versatilidad. Si las paredes exteriores o la fachada estaban anteriormente pintadas con látex o esmalte al agua, pasa un paño húmedo y, si este queda manchado con pintura, aplica látex nuevamente por encima. Si has utilizado pintura sintética u óleo, aplica primero una mano de sellador para poder aplicar látex.
Con estos consejos, estoy segura que la fachada de tu casa y las paredes exteriores se verán espectaculares.