Ante la situación de querer alquilar una vivienda a la que no se le da mucho uso, son muchas las personas que no consideran necesaria una reforma o un acondicionamiento para los nuevos arrendatarios.
Esto suele ser así porque no se consideran las casas de alquiler como viviendas en las que los inquilinos vayan a pasar toda su vida. También se entiende que si la casa no es muy moderna o atractiva no será un problema grave.
Además, los arrendadores dejan muchos de los muebles, ropa de cama, accesorios… que tenían los inquilinos anteriores. Y estas decisiones son un gran error, porque aunque sea para alquilar, hay reformas que son muy rentables.
Quienes buscan una vivienda en alquiler, muchas veces, quieren quedarse más de un año en el piso, excepto, quizá, los universitarios. Puede parecernos poco tiempo, pero ése será su hogar durante unos años.
Y para estos alquileres de larga temporada, ofrecer una vivienda moderna y con pocos elementos de decoración de los inquilinos anteriores es un plus, porque los nuevos podrán transformarla en su hogar rápidamente.
Algunas ideas que te ofrecemos:
Si sigues estos consejos, podrás pedir un alquiler mensual más elevado, y la reforma se rentabilizará en uno o dos años. Los inquilinos interesados en una vivienda moderna y atractiva también tienen más posibilidades de quedarse más tiempo y ocupar la vivienda una larga temporada.