Elegir el lugar donde colocar un escritorio o crear una pequeña oficina en casa siempre es un problema cuando no se dispone de espacio suficiente. Cuando no podemos dedicar una habitación completa para crear un entorno de trabajo se nos plantea una cuestión que no siempre tiene fácil solución. Pero hay muchas formas para conseguir que ese espacio se integre de manera dinámica y siguiendo el estilo general de la estancia donde lo queremos instalar.
En una pequeña habitación puede que lo mejor sea colocar un escritorio plegable que nos posibilite el desarrollo de otras actividades. Recurrir también a una silla estilizada, huyendo de las típicas sillas de escritorio nos permitirá crear un espacio de trabajo en prácticamente cualquier lugar.
Un escritorio en madera y metal combinado con un sillón en el mismo estilo será una interesante opción para crear un espacio de trabajo en la casa de un hombre soltero. O el reducto masculino dentro del hogar familiar.
Colores neón para crear un rincón femenino en un entorno demasiado serio o aprovechar la altura de los techos con un tablón alto para colgar las notas y fotos son un ejemplo de las soluciones inteligentes que se adaptan a las circunstancias de cada uno.
Cuando queremos crear una pequeña escribanía en un dormitorio, sustituir la clásica mesilla de noche por un pequeño escritorio puede ser una magnífica solución.
Cuando el espacio no es problema aún podemos sacar mayor partido de éste si por ejemplo ponemos las luces en el techo en vez de usar lámparas de pie o aprovechar los ventanales.
Un espacio de trabajo múltiple es fácil de crear con mesas en L o en T, como en la imagen superior. Posibilitan la colaboración y la comunicación de las personas que han de trabajar en dicho espacio.
Como se puede apreciar en la fotografía superior se puede crear un espacio de trabajo actual y con mucho estilo sacando provecho a los muebles y objetos que tengamos en casa, sólo se trata de darles una nueva función o verlos desde otro punto de vista.
Cualquier lugar será válido para establecer nuestro lugar de trabajo siempre y cuando lo hagamos con estilo y gusto. Integrando la zona de trabajo en el entorno procurando huir de lo corriente y demasiado obvio. Improvisar, innovar, combinar, esas son las premisas para que un escritorio no quede como un vulgar pegote.
Fotos: lonny.com