Tendemos a identificar la elegancia y la sofisticación con el tamaño, al menos cuando hablamos de viviendas y sus correspondientes estancias. Un cuarto de baño no es más hermoso por ser grande, al contrario ya que entonces hay que prestarle muchísima atención a su decoración para que no quede como un espacio frío y desangelado. En cambio un cuarto de baño pequeño es muy fácil decorarlo de manera elegante pues lo podemos conseguir con unas pocas acertadas elecciones.

Una muy bonita combinación la realizada en este diminuto cuarto de baño, una vieja mesa de cocina ha sido adaptada como mueble para el lavabo. La frialdad del color azul elegido para las paredes se compensa con la calidez del mueble y el suelo. Si añadimos un acertado complemento como la cesta ya tenemos un cuarto de baño muy elegante.


Este cuarto de baño nos demuestra que una buena elección de materiales y complementos puede transformar por completo un pequeño espacio dándole personalidad. ¡Preciosa la escala de color lima!

La elegancia no es un estándar, obviamente, y cada persona puede interpretarla de una manera u otra. Tenemos la sencilla elegancia, como veíamos antes y también podemos hablar de elegacia sofisticada que es lo que quisieron transmitir los propietarios de este serio cuarto de baño. Materiales nobles, losetas de piedra para recubrir paredes y suelos, muebles formales y un aire general que transmite una fuerte personalidad.


Puede gustar más o menos pero desde luego como conjunto transmite una gran elegancia aunque nos pueda parecer demasiado formal y serio. ¡La cortina del baño es lo más!

Cuando tienes la santa suerte de poder instalar un cuarto de baño en el ático es imprescindible hacerlo. Aunque tengas que meterte en obras serias e instalar una ventana para tejado. Aquí vemos lo que se puede lograr… una maravilla. El factor principal que interviene en este cuarto de baño es la luz, esa magnífica luz natural que baña toda la estancia. Una decoración de estilo shabby chic y basada en el color blanco le otorga un gran encanto a este cuarto de baño.



Toda la decoración es un primor y la elección del color blanco como base es muy acertada. La nota de color se reduce a los complementos y es una magnífica idea pues podemos ir cambiándolos según nuestro gusto.

Este cuarto de baño vendría a representar un punto intermedio entre el que habíamos calificado antes de muy formal y el estilo desenfadado del inmediatamente anterior. Una elección acertada entre el mueble del lavabo, la grifería y el encantador suelo.


El suelo es la pieza clave en la decoración de este cuarto de baño, losetas enmalladas de mosaico de piedra que son fáciles de instalar a pesar de su complejo diseño. Aporta un aire muy elegante al ambiente y sus colores encajan perfectamente con el resto de la decoración.

Este cuarto de baño decorado en estilo vintage también es una buena muestra de lo que venimos hablando en este artículo. El espacio tiene su importancia, es innegable, pero no determina que una estancia sea más elegante. La elegancia se encuentra en la correcta elección de los distintos componentes de una decoración. Y ello puede conseguirse en cualquier estilo decorativo.


Claro está que a unas personas les parecerá más elegante un estilo que otro pero eso ya depende de cada persona y es desde luego muy loable. En este cuarto de baño no puedo dejar de destacar esa elegantísima bañera con patas ¡es un primor!

Fotos: bhg.com

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