Si quieres realzar tu decoración de forma fácil aquí tienes una buena idea. Estos pequeños toques de color para espacios minimalistas los alegrarán de una forma sencilla pero radical. Habrás visto ya muchas veces las paredes pintadas en un color de contraste. Ahora simplemente basta con pintar pequeñas superficies con colores vivos para crear ese efecto de contraste.
En esta cocina blanca el marco azul crea un fantástico efecto que además combina con el suelo y algunos complementos.
El amarillo y rojo brillantes animan este espacio blanco de la Levis Ambience House de Bruselas. La decoración es obra de 70percentpure.
Este gris azulado tan relajante corre por todos los zócalos y marcos de la casa del fotógrafo francés Aurelie Lecuyer. Se crea así una decoración de toda la casa con mucha fluidez.
Una idea muy sencilla y efectiva, pintar la parte superior del rodapiés en naranja neón y los laterales del espejo en amarillo del mismo tono. Es una idea de Anna Butele para crear una oficina poco convencional.
Pintando sólo las patas de los muebles ahorramos dinero, obviamente, pero además creamos un fantástico y llamativo contraste.
Este amarillo brillante con que se ha pintado esta ventana seguro que alegra hasta los días más nublados y tristes.
Pintar el vano de esta pared permite separar ambientes y crear un bonito punto focal de forma sencilla y fácilmente recuperable.
Esconder el color también puede ser una buena idea. En esta puerta se ha pintado la cara interior, donde van las bisagras, y por tanto sólo se puede ver al abrir la puerta.
Si queremos ir un poco más allá podemos fijarnos en esta cocina donde las franjas verdes marcan la diferencia.
Otro lugar inesperado para introducir color, la parte inferior de un estante situado en alto.
Estos pequeños toques de rosa distribuidos por la mesa y los bancos de este comedor alegran sin saturar.