Esta pequeña edificación enclavada en las Ardenas, Bélgica, pasó de estación de tren a casa de vacaciones tras una sencilla remodelación. Las Ardenas son un espacio geográfico que pertenece a Bélgica, Luxemburgo y Francia y está formada por grandes bosques y colinas con enormes pastos. Cargada de historia moderna, las dos guerras mundiales del siglo pasado tuvieron un gran impacto aquí, ahora se ha convertido en un destino turístico de primer orden.
La construcción es de piedra y madera con el techo a dos aguas típica de la zona. En el exterior se ha formado una pequeña vía que los residentes, niños y adultos, pueden disfrutar con los carritos que se ponen a su disposición.
La casa puede acoger hasta 9 residentes y se puede alquilar en cualquier época del año. Cuenta con una pequeña chimenea metálica flanqueada por una recogida sala de estar, suficiente para calentarse un poco tras un largo paseo.
La maleta usada como mesa de centro nos recuerda el pasado de la casa, la vieja estación que vería ir y venir a las gentes de la región.
La pequeña cocina se encuentra en un pequeño módulo justo debajo de este fantástico techo de madera construído siguiendo la costumbre de la zona.
En la parte inferior, en un anexo moderno a la vieja estación, encontramos otra cocina y una gran área de comedor con vistas al exterior.
En esta zona ampliada se sigue la pauta de usar materiales básicos como la madera, el acero y el cemento. Se consigue una buena relación entre el estilo tradicional de la construcción y el aire moderno industrial.
La gran mesa de comedor está hecha con grandes tablones de madera recuperada y permite reunir a un buen número de personas a su alrededor.
Las habitaciones son sobrias pero siguen la decoración general con las paredes de piedra vista y las camas hechas con gruesas tablas de madera.
El cuarto de baño o más bien cuartos de baño, ya que hay varios, son también de inspiración industrial y con paredes y suelos de cemento.
También cuentan con bañera para relajarse tranquilamente con un baño caliente tras una excursión por los húmedos bosques de las Ardenas o sus interminables pastos.
El exterior cuenta también con una gran terraza al aire libre y una zona de barbacoa que incluso cuenta con un tradicional horno de piedra.