De granero a casa de fin de semana Artículo Publicado el 19.12.2012 por Javi
En una casa rural de la Borgoña francesa la diseñadora Joséphine Gintzburger ha reformado el granero de la casa para habilitarlo como parte de la misma. La reforma ha contribuido a dotar a la casa de una nueva y enorme ala. La casa y el granero conforman el retiro de fin de semana de la diseñadora y su familia. Un lugar tranquilo donde evadirse y descansar del agotador ritmo de trabajo.
La estructura del antiguo granero es impresionante, un alto techo a dos aguas formado por grandes vigas de madera de acabado basto. Una urdimbre de vigas atraviesan la casa a media altura para sostener el peso de las altas paredes laterales. La renovación se ha basado en el uso de materiales primarios, a juego con la vieja madera. El suelo y la cocina en isla se han elaborado en cemento pulido. Las grandes puertas cristaleras inundan de luz la vivienda.
Los cuadros colgados en las paredes, la figura zoomorfa junto a la entrada y pequeños elementos de la cocina aportan notas de color a la blancura de las inmensas paredes y al gris neutro del suelo.
La mesa alineada con la isla de la cocina es toda una obra de arte, realizada con viejos maderos recuperados. Maderas con mucha historia a sus espalda, heridas, erosiones de décadas y décadas de uso. Su superficie anárquica y desigual tiene un aspecto orgánico casi animal, parece la piel de algún atávico animal desaparecido de la faz de la tierra hace millones de años.
La elevada altura de los techos y el gran número de vigas situadas a media altura ha permitido elaborar un diseño en varios planos. La sala de estar de la planta baja tiene un reflejo en la parte superior, justo sobre ella. Las arañas de cristal se reparten por toda la casa.
La sala de estar superior sólo es accesible a través de una pasarela metálica dispuesta en el lateral de la casa. Como si fuera el puesto del vigía del barco, un lugar desde avistar tierra y aventuras, pero de difícil acceso. En la parte opuesta el dormitorio, con un viejo maniquí que nos recuerda las dos décadas que Joséphine ha estado trabajando en el mundo de la moda.
Las habitaciones también están pintadas en blanco y disponen de suelo de madera. Habitaciones sobrias y relajantes. El dormitorio principal cuenta con bañera y lavabo, un cuadro muy original ocupa una de las paredes.
Aquí podemos observar el exterior del antiguo granero, un ejercicio de estilismo y diseño para darle una nueva vida a este edificio agrícola reconvertido en glamouroso retiro en el campo.
Fotos: desiretoinspire.net