De habitación infantil a habitación juvenil en pocos pasos Artículo Publicado el 30.01.2015 por Javi
Preparar la habitación para el bebé que va a llegar o recién ha nacido es una de las experiencias más dulces por las que pasa una pareja. Pero incluso en los momentos más tiernos hemos de seguir siendo pragmáticos y pensar que ese bebé no se va a quedar siempre así, crecerá, se convertirá en un tierno infante, después en un pequeño con gustos propios y finalmente llegará la pubertad y la adolescencia. Es la ley de la vida y es como debe ser. Por tanto es interesante planear esos cambios que va a sufrir su habitación por lo menos en los primeros años hasta que llegue a la pubertad. A partir de entonces su voz y su visión de las cosas deberá ser tenido en cuenta, sobre todo en lo concerniente a su habitación.
Como veis esta es una preciosa habitación para bebé que cuenta con todos los muebles y complementos necesarios. Colores brillantes para que capten la atención del bebé pero que a la vez le calmen a la hora del sueño.
Un buen armario y una estantería son imprescindibles para guardar sus cosas. Y si cuentan con hueco para guardar contenedores iremos acostumbrando al pequeño cuando ya se mueva por el suelo a que guarde sus cosas.
Los detalles dulces para una habitación de bebé se pueden hacer con sencillas cintas atadas a la barra de las cortinas o con cuadros que enmarquen dibujos de animales.
Con el transcurrir del tiempo la habitación deberá ir cambiando. Vemos que la cuna se ha transformado en un pequeño sofá y el cambiador en un escritorio. Algunos elementos más como silla y taburetes y nuestra pequeña princesa tendrá una preciosa habitación sin apenas cambiar nada. El precioso dosel del sofá está hecho con una cortina de baño.
Los peques siguen creciendo y si nuestra inversión primera fue la adecuada aún podremos aprovechar muchos de los muebles. Aquí tenemos la misma habitación orientada a un joven preadolescente, el color naranja igual nos sirve para los de un género como para los del contrario. Eso sí, habrá que introducir una cama grande pues ya habrán dado un buen estirón. Cambiar las cortinas, la alfombra y los pequeños complementos será algo imprescindible.
Ahora necesitarán un rincon de trabajo, Seguimos con el cambiador y añadimos los complementos que precise para llevar a cabo su tarea principal, el estudio.
Aquel armario que contenía los enseres del bebé es ahora el armario donde guardar la ropa de nuestros ya no tan pequeños.
Vía: bhg.com