Tal vez no sea un color muy conocido o popular pero nadie podrá negar que no es un color atractivo y vital que puede alegrer cualquier ambiente sólo con una mínima porción del mismo. Se le define como un color rojo semioscuro y su inspiración proviene de los esqueletos de los corales que pueblan, cada vez menos por desgracia, los fondos marinos del Mar Mediterráneo. Es por tanto un color que resultará familiar a los habitantes de las orillas de este antiquísimo Mar, cuna de las más antiguas civilizaciones.
Existen de todos modos varias tonalidades del color coral, oiréis hablar también del rosa coral que es un poco más claro. Es un color que combinará pefectamente, en cualquiera de sus tonalidades, en ambienes decorados en estilo nórdico o minimalista. Queda fenomenal con el blanco y la madera como podéis apreciar en la imagen superior.
El rosa coral puede combinar perfectamente con otros colores más vivos que producirán un muy agradable contraste pues en sus tonos más suaves estará actuando casi como un color neutro.
Y como estáis viendo puede quedar perfecto en cualquier estancia de la casa. Es un color muy pragmático que igual puede introducirse en la sala de estar, el dormitorio, la habitación de los niños y en cualquier pieza de la casa.
Hasta en la puerta de entrada a la casa si queremos marcar la diferencia y que nuestra casa resulte diferente, más alegre y divertida, elegante y sofisticada desde la primera mirada.
Usar el color coral en la ropa de cama es una fantástica manera de investigar y explorar las posibilidades del color sin miedo a que luego no nos acabe de gustar. Además siempre es la forma más fácil de introducir cualquier nuevo color en una decoración.
Sea cual sea el sistema que uséis para jugar con este precioso color seguro que no os defraudará. Y además ahora es un color de moda presente en muchos ambientes gracias a haber sido elegido color del año 2015 por la compañía Pantone.