El capitoné se ha puesto especialmente de moda en los últimos años, aunque en realidad se trata de una técnica de tapizado de muchos años atrás que toda la vida se había utilizado, como ahora, para proporcionar un aspecto de lo más elegante y sofisticado.
No obstante, puede que precisamente este sofisticado aspecto nos frene a la hora de utilizarlo en la
decoración por miedo a que tenga un coste demasiado elevado para nuestros bolsillos… ¿La solución? Hacerlo tú mismo en casa.
- Extrae la base del mueble que quieres renovar. Colócalo sobre un lugar amplio en el que puedas trabajar con facilidad y elimina de él cualquier resto de tejido.
- Toma un trozo de gomaespuma como para cubrir la totalidad de la superficie y marca sobre ella los puntos clave en los que irán cosidos los botones.
- Pega la gomaespuma sobre la base de madera y grápala alrededor para asegurar que queda fija y mullida. Agujerea después también la superficie acolchada según los puntos marcados al principio.
- Coloca una tela fina y clara para ayudar a coser los huecos de los botones con el fin de crear el relieve.
- Toma un trozo generoso de la tela definitiva. Sujétalo con grapas en la parte inferior del mueble.
- Para rematar el diseño solo deberás pegar los grandes botones sobre los huecos.