Si vas a celebrar el Día de la Madre no estará de más que les eches un vistazo a estas decoraciones para la mesa de ese señalado día. Que sea una celebración netamente familiar no excluye que le dediquemos un poco de tiempo y atención para que podamos disfrutar de una mesa bonita. Además son ideas sencillas que puedes llevar a cabo con lo que ya tienes y poco más.
Lo primero que hay que pensar es en el color. El color principal y los complementarios para conseguir un efecto lo más bello posible. No hay que olvidar que acabamos de empezar la primavera y un poco de color en nuestra mesa es la mejor de las decoraciones. Aquí tenemos una mesa cien por cien femenina con su centro de mesa a lunares negros y con toques de rosa, dorado y un poco de fucsia para resaltar.
Esta decoración basada en el rosa incluye vajilla, cristalería y flores en dicho tono. Puede que no dispongamos de tantos elementos de ese color pero siempre podemos completar con blanco y dorado.
Aquí predomina el azul con una decoración rústica pero muy elegante. El borde amarillo de los platos contrasta fantásticamente con el azul y el blanco.
El color lavanda también es muy primaveral y nos permite complementarlo también con flores blancas.
A un fondo neutro, en blancos o grises, se le puede dar unos toques de color rosa, amarillo y verde para conseguir una decoración sobria pero alegre.
Estamos en primavera y en el Día de la Madre así que las flores son inevitables. A parte del ramo que le podamos regalar a la homenajeada hemos de elegir complementos florales para decorar la mesa. Rosas y tulipanes blancos forman aquí una magnífica decoración de estilo romántico.
Rosas de un suave color rosado y otras más llamativas, amarillo y fucsia, son una magnífica combinación para alegrar cualquier mesa en esta festividad.
Estas peonías se han dispuesto longitudinalmente a modo de camino de mesa. Para complementarlas nos basta con un poco de verde que podemos obtener de los tallos de la propia planta.
La decoración central de la mesa se puede completar con pequeños bouquets individuales sobre cada plato. También vemos que las tazas se han decorado así mismo con flores.
Las flores deben seguir el color elegido para la decoración de la mesa. Al fin y al cabo son un complemento más de la decoración.
Una vez más vemos lo bien que quedan el rosa y el dorado sobre una mesa blanca. Elegante, sencillo y sofisticado.
Añadir algunos pequeños detalles a la decoración le dará un carácter más personal. Para una mesa elegante y refinada podemos usar vajilla y cubertería de época.
Un cuenco de frutos rojos servirá tanto como reclamo visual y como entretenimiento para nuestros invitados mientran esperan los platos.
En esta mesa se han sustituido los jarrones por jarras para colocar las flores. Le da un interesante y fresco toque de informalidad.
Algo tan simple como una cesta nos puede servir como centro de mesa con las flores y la decoración adecuada.
Podemos usar tapetes de ganchillo a modo de manteles individuales. Un toque diferente que hará la decoración de nuestra mesa un poco más interesante.
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Las mamás lo merecen todo así que me apunto tus propuestas para prepararle un bonito regalo a la mía.
Gracias. :)
bellisimo