Decoración de interiores con efecto ombré Artículo Publicado el 24.06.2014 por Paula
El efecto degradé o también llamado ombré consiste en una forma de aplicar la pintura en distintos tonos hasta difuminarla, es decir, ir graduando los tonos de color en un objeto o espacio determinado, yendo de un tono más oscuro a uno más claro, o viceversa. Esto puede hacerse de forma lineal o con un efecto más global.
A continuación os mostramos algunas propuestas de interiores donde se ha decorado siguiendo esta idea. Interiores donde el color y la luz quedan potenciados gracias a este trabajo decorativo. El resultado son ambientes más bellos y expresivos.
La idea es que podamos usar el ombré en cualquier lugar de la casa como una idea atractiva, tanto en la pared como en muebles, objetos y otros accesorios, como por ejemplo tiñendo unas cortinas. Para superficies amplias, podemos usar un rodillo o una esponja para ir aplicando la pintura de forma gradual y conseguir esta bella apariencia.
Incluso lugares que por norma general no se suelen decorar (por ejemplo, el interior de los escalones) pueden verse reforzados con esta particularidad. Una genial idea que podéis poner en práctica en casa para mejorar sustancialmente algunos de los rincones de vuestra vivienda.
Tanto si optamos por pintar por franjas o difuminar la pintura con suavidad, lo primero que hay que hacer es usar el tono más claro del color elegido e ir, poco a poco, oscureciendo con tonalidades mucho más oscuras. Lo cierto es que no hace falta ser un profesional ni un artista para ponerse manos a la obra, ya que es una tarea relativamente sencilla con la que podréis iluminar vuestra vivienda y conseguir que las estancias tengan más luz.
Podéis hacer lo mismo con diferentes accesorios que forman parte de las habitaciones: cojines, manteles o alfombras en degradé, ropa de cama en degradé, toallas, una mesita de noche… Iréis viendo que hay muchas maneras divertidas de renovar la decoración con distintas propuestas.
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