Espero que hayáis pasado un excelente día de Halloween y que vuestros pequeños hayan recolectado una buena cantidad de dulces y se lo hayan pasado muy bien disfrazándose. Pero el otoño todavía no se ha acabado y las calabazas son tan características de esta estación que nos dan mucho márgen para decorar con ellas aunque no sea Halloween. Tras el folklore kitsch de estas fiestas podemos volver al buen gusto y lo verdaderamente hermoso.
Y las calabazas pueden ayudarnos a dar un toque otoñal a la decoración de nuestro hogar. Combinadas con flores, arbustos y frutos de la estación crearemos estupendos centros de mesa y otras decoraciones para cualquier estancia de la casa. Arriba tenéis un ejemplo de lo que hablamos, una calabaza cortada y vaciada nos servirá para colocar un jarrón en su interior y realizar un arreglo floral con ejemplares de temporada muy atractivos.
Ejemplares de calabazas más pequeños también nos pueden servir, si los cortamos y vaciamos como portavelas otoñales. Rodeados de otros tipos de calabazas u otros frutos otoñales nos ayudarán a formar un bella presentación.
Aquí tenemos una calabaza pequeña formando parte de un arreglo elaborado con otros frutos típicos de la estación otoñal, para dar color y vida a nuestro hogar.
Dos ejemplos más de arreglos realizados con flores, plantas y arbustos con sus bayas que podemos hacer con calabazas. Vaciamos el interior de las calabazas y colocamos un recipiente con un poco de agua y dentro podéis poner los productos vegetales más típicos de vuestra zona en esta estación del año.
Esta composición realizada con jarrones de cristal de distinto tamaño rellenos de agua y con una calabaza pequeña flotando en su interior es de una belleza y una elegancia sin parangón. Si lo acompañamos con alguna flor a juego con el color de las calabazas tendremos una decoración que puede realmente lucir en cualquier ambiente.
Fotos: bhg.com