Las plantas son un complemento inmejorable para nuestra decoración de interiores. Dan vida a las habitaciones y alegran con su presencia esos rincones tan especiales.
En esta ocasión, vamos a ver cómo dar vida a nuestros salones y salitas de estar con la presencia única de estas plantas.
En centros de mesa, sobre jarrones y en mesitas auxiliares son algunos de los soportes más apropiados para situar nuestras plantas de interior. Otros prefieren colocar sendas macetas en algún ángulo junto a la ventana, aprovechando un foco de luz natural.
También hay quien apuesta por grandes macetas y árboles de interior, como este ejemplo en el que las palmeras se abren paso entre la decoración de esta casa tan colonial. Fijémonos en cómo son estas plantas las que dan luz y color al interior.
Para gustos más sencillos, podemos emplear apenas un par de toques decorativos vegetales. La sencillez, el verde intenso de las hojas y el color de las flores son como la guinda del pastel en esta decoración tan sobria en colores neutros.
¿Qué sería del despacho sin una planta que animase el interior? Junto a la columna, estiliza el interior y supone un punto de ruptura frente a la seriedad y contención de estilo.
Por último, un escenario con contrapunto étnico favorece la presencia de vegetación y arbustos. La delicadeza de las plantas se adapta como un guante a todo tipo de escenarios, llegando a ser un bálsamo para la vista.