Nordsjælland es la isla más grande de Dinamarca y allí es donde se encuentra esta preciosa casa. Se trata de una vieja construcción que data del año 1750 cuando fue construida como establo para guardar las vacas de la finca donde se encuentra enclavada. Sus propietarios actuales, una pareja con cuatro hijos reformó y transformó la construcción para convertirla en su hogar.

El minimalismo nórdico en su vertiente rústica es el estilo que decora toda la casa. El blanco es el color predominante tanto en paredes como en muebles.

Pero también a esta casa con un estilo tan definido ha llegado la Navidad, cosa inevitable con tantos niños viviendo en ella. Los detalles navideños se integran en el estilo decorativo de la vivienda y no rompen la paleta de color.

Detalles naturales en tonos neutros, ramas secas y piñas son parte de esta decoración navideña tan respetuosa con el estilo decorativo de la casa. Esferas de cristal de estilo vintage y algunos elementos simbólicos como estrellas y botas pero siempre en colores que huyen de los tradicionales.

Como podéis apreciar la decoración navideña se reduce a pequeños acentos que casi pueden pasar desapercibidos en el conjunto de la decoración.

El árbol de Navidad se reduce a esta esquemática rama seca decorada con esferas que simulan bolas de billar. Aunque estando la casa donde está y con esa extraordinaria decoración no necesita mucha decoración navideña para sentir que estás en Navidad. Una estufa de estilo nórdico enclavada en el rincón como es costumbre, el calor en casa, la nieve tras los cristales, para cualquiera esos ingredientes componen la mejor decoración navideña posible.

Además, apenas un poco más al norte vive el auténtico Santa Claus ¿qué más se puede pedir como decoración navideña? Poder disfrutarlo personalmente tal vez.

Fotos: onekindesign.com

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