Decoración de interiores

El minimalismo es uno de los estilos decorativos más importantes del siglo XX y en la actualidad se ha vuelto muy popular tanto por lo práctico que resulta para vivir como por lo fácil que es añadir cualquier acento para personalizarlo. No estamos hablando ya del exagerado minimalismo de hace una década o dos sino de un nuevo minimalismo que admite muchas variaciones.

El estilo en la actualidad actúa a modo de lienzo en blanco sobre el que podemos añadir los acentos brillantes que cada uno desee. Una obra de arte, un mueble característico o cualquier objeto decorativo destacará sobremanera en una decoración minimalista.

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La decoración de estilo mediterráneo se caracteriza por ser un estilo ligero, muy luminoso y creado con un encanto especial para disfrutar de toda la luz, la brisa marina y la comida. Es el estilo que nos vamos a encontrar en toda la zona mediterránea del sur de Europa y del norte de África, especialmente en las casas de las costas bañadas por este bello mar.

Para crear un salón típico mediterráneo podemos usar distintos elementos típicos de esta tendencia, imprimiendo luz ya desde la propia blancura de las paredes. La gama de colores más típicamente mediterránea se basa en el color blanco y, por supuesto, el color azul, reflejo del agua y del color del cielo. Pero también el verde de los olivares, el rosa o el naranja de los atardeceres y, en definitiva, colores cálidos como el rojo o el amarillo en sus gamas más suavizadas.

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Como ya vamos viendo los diseñadores del momento comienzan a introducir color en sus diseños minimalistas y contemporáneos. Es una tendencia que comenzó no hace mucho tiempo pero que va ganando adeptos. Los espacios decorados en estos estilos tan actuales pueden recibir pinceladas de todos los colores imaginables. Es la ventaja de partir de una base neutra como sabéis. En un espacio decorado en blanco o gris cualquier detalle de color resaltará vivamente y producirá una gran transformación.

Estamos tal vez más acostumbrados a ver esos detalles en colores cálidos muy intensos, rojos y naranjas muy vivos sobre todo, pero a los amantes del verde les puede interesar introducir ese color en vez de los anteriores ya muy manidos. El verde es un color alegre y vital que nos recuerda lo natural. En cualquier estilo actual, minimalista, escandinavo, industrial o cualquier otro podemos introducir un poco de verde para crear un ambiente más acorde con nuestro gusto.

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Viendo la primera fotografía de este artículo podríamos pensar que han sacado el sillón al jardín, un exuberante jardín por cierto, pero no aunque parezca increíble es al revés. Han metido el jardín en en la sala de estar. Seguid leyendo y desntrañaréis el misterio de esta preciosa fotografía.

También averiguaréis de quién ha sido la increíble realización de este jardín vertical. Toda una obra de arte de la jardinería vertical.

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Los muebles hechos con bloques de hormigón nos traen a la memoria los pisos de estudiantes con los colchones hinchables y los posters en la pared. Pero son una solución fácil, práctica y actual, ahora que el hormigón visto está tan de moda estos muebles tienen un aspecto a la última. Hay además razones muy interesantes para hacer muebles con bloques de hormigón, son muy baratos y no necesitan ningún tipo de fijación o adherencia pues al ser pesados aguantarán en su sitio sin problemas.

Esta mesita de noche es un claro ejemplo, tres bloques de hormigón apilados y ya tenemos mesita para mucho, mucho tiempo. Y suficiente espacio para guardar las cosas imprescindibles como en cualquier otra mesita de noche.

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La arpillera, yute o sencillamente tela de saco es un elemento decorativo fácil de usar y que nos aportará un toque rústico y vintage a nuestra decoración. Ideal para realizar proyectos DIY por la facilidad de uso y lo básico de los acabados. Al ser una tela basta no precisa de finos acabados, cualquiera puede trabajar con ella.

Unas fundas para los almohadones hechas con sacos de arpillera son muy fáciles de elaborar, tal vez lo más difícil sea conseguir los sacos pues ya no se usan como antaño. Pero seguro que podemos encontrar alguno en rastrillos o en tiendas de decoración, aunque sean reproducciones. Sólo habrá que recortar y adaptarlos a las mediadas de las cojines que tengamos, la costura es del nivel más básico por el grueso entramado de la tela de yute.

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