Decoración de interiores

Cada vez es más habitual encontrar los cuartos de baño integrados en el propio dormitorio, no como una estancia distinta, sino como una superficie más de estas habitaciones. Ambas zonas pueden quedar separadas una de otra mediante una mampara de cristal, de forma que se facilite una cierta intimidad, o directamente se hace situando la bañera en un rincón apartado de la cama.

Pero tampoco es nada raro encontrar la zona de baño junto a la propia cama, en una inesperada fusión de ambientes que constituye una propuesta novedosa pero, a fin de cuentas, también cómoda y práctica.

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Cuando un dormitorio «tiene encanto» es porque diversos factores entran en juego para crear un espacio inspirado en el que nos podamos sentir a gusto. La iluminación, los colores empleados, los objetos decorativos son algunos de los elementos que participan en el diseño de un interior con armonía, pero no los únicos.

Estos ocho dormitorios elegidos son propuestas llenas de encanto en las que podemos encontrar una buena fuente de inspiración para diseñar nuestros propios cuartos.

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¿Tienes pensado redecorar tu dormitorio y te gustaría conocer algunas ideas? Estas son algunas propuestas que puedes introducir en tu diseño, basadas en esos pequeños detalles que logran darle personalidad y luz a un lugar determinado y con los que conseguirás definir el estilo de tus habitaciones.

Una buena forma de empezar es hacerlo jugando con los colores: utilízalos, contrástalos y haz que estén presentes en más de un objeto decorativo. El color puede definir por sí solo el diseño interior de un dormitorio, como en este caso, donde el lavanda contrastado con blanco y dos gamas de azul (azul claro y azul marino), logra un efecto muy conseguido. Se trata de darle a un único color más protagonismo, pero que esté bien secundado por otros tonos. El resultado no puede ser mejor: hay luz, claridad, armonía y estilo.

¿Te gusta la comodidad? Si la respuesta es sí, ponlo en práctica. Llena la cama de cojines y almohadones que te harán sentir más confort, añade un cabecero bonito a tu cama, dale al dormitorio más luz. Todos estos pequeños detalles pueden ser muy definitivos, ya que a veces, con gestos mínimos, ganamos en estilo y eso nos hace sentirnos más a gusto.

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La inspiración que desprenden estos seis dormitorios es notable. Cada decoración ha sido pensada y cuidada de una forma excepcional, creando un mundo propio, distinto y muy personalizado en cada caso.
Nuestro primer dormitorio es un buen ejemplo de cómo crear una habitación juvenil con personalidad y alegría. La habitación atrapa por los numerosos detalles, por su colorido y por su indudable vocación lúdica. Teniendo en cuenta algunos detalles como el reno y el abrigo, sabemos que es una habitación de una casa nórdica. Y aunque detrás de esa ventana el paisaje sea helado, dentro de este dormitorio la calidez es la protagonista absoluta.

Cambiamos de escenario, en esta ocasión un dormitorio con tintes étnicos y tropicales. Centros de mesa con frutas, flores, cerámica, una cama con dosel y materiales muy artesanales hacen de este dormitorio un lugar con mucho encanto, un lugar para perderse en noches especiales.

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Por supuesto que lo ideal sería tener una habitación para cada cometido pero eso es complicado poder tenerlo en los modernos apartamentos. El espacio en las ciudades es caro, muy caro, así que hay que exprimir la imaginación y aprovechar una estancia de la casa como espacio multiusos. La propuesta que os presentamos es un ejemplo de buen aprovechamiento del espacio, una habitación habilitada como despacho-zona de manualidades-habitación de invitados. Con los muebles adecuados es posible tener todo esto en una sola estancia de la casa o poder reservar una pequeña área de la vivienda como despacho y zona de trabajo.

La estrella de la habitación multiusos es este magnífico armario, el CraftBox es un armario con múltiples espacios de almacenaje y mesa de trabajo plegable, se comercializa en EE.UU. por lo que será difícil conseguirlo si no vives allí. Pero se puede construir algo similar a partir de un sencillo armario.

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Situar una cama en un altillo es siempre una solución acertada y práctica para resolver el tema del espacio y el problema del dormitorio en casas muy pequeñas. Las tendencias actuales proponen soluciones para prácticamente todos los conflictos que puedan surgir, y el espacio suele ser de los primeros.

Dormir en las alturas no deja de ser una idea atractiva. A muchos les puede fascinar esta opción, desde la que dominarán toda su casa a vista de pájaro. Hay que tener cuidado con el techo, eso sí, si el altillo nos deja a una altura muy próxima de éste. Pero si tenemos la suerte de vivir en una casa con techos altísimos, estamos de enhorabuena. Nuestra cama en el altillo será como dormir en una terracita de interior. ¡Un lujo!

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