Decoración de interiores

Estas habitaciones para chicas en rosa y negro son muy desenfadadas. Hemos elegido estos colores como protagonistas por el contraste tan interesante que crean. El rosa, especialmente el rosa pastel, es un color más aniñado y fresco, mientras el negro pone la nota de seriedad y profundidad. El rosa fucsia, por su parte, aporta energía, vitalidad y establece un aura mágica y misteriosa. Juntos, negro y rosa constituyen una atmósfera especial, romántica y elegante, siempre moderna y desinhibida. Todo dependerá de la cantidad de rosa o negro que pongamos, así como de la gama de tonos rosados que empleemos.

Ambos colores se complementan dando lugar a habitaciones que son un mundo lleno de personalidad y fantasía, con un aire neogótico tan original como bello. En estas habitaciones no faltan los pequeños detalles decorativos y señas de identidad, que son las que conforman el microcosmos de las adolescentes. Un pequeño universo al margen de los adultos, lleno de sofisticación y muchísimo encanto. Paredes rosa pastel, lámparas, colchas, edredones y mobiliario en rosa con el contrapunto del glamour, el estilo y el atrevimiento del negro.

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Muchas veces, a la hora de pintar las paredes de una habitación, optamos por un solo color que dé a la estancia apariencia de uniformidad. Es lógico, ya que así la tarea es más fácil de realizar, pero estamos dejando de lado las oportunidades que nos brindaría una apuesta en dos tonos, del mismo color o de distinta gama.

¿Qué conseguimos al pintar de dos colores un cuarto determinado? En primer lugar, romper con la monotonía y dar dinamismo al lugar. Al mismo tiempo, podemos jugar con las tonalidades para crear un efecto de amplitud.

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Cuando los hijos tienen que compartir habitación y se trata de un niño y una niña, tenemos un problema. El problema no es ni más ni menos que la decoración de la habitación, ¿qué color elegir? ¿ mitad y mitad?. A continuación os mostramos algunas soluciones para decorar una habitación compartida.

Cuando los niños son pequeños la decoración puede ser más fácil, sobre todo si elegimos tonos neutros como el amarillo o el verde. El problema surge cuando ya son más mayores y resulta más complicado encontrar elementos decorativos unisex.

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Conocido por su sencillez, utilidad y belleza el interiorismo escandinavo es un estilo puro, minimalista que se centra en la funcionalidad, las líneas limpias, la realización impecable y una comedida elegancia. El uso de la luz se considera muy importante y muchos hogares escandinavos se caracterizan por el uso de tonos tierra apagados, materiales honestos y ornamentación mínima.

Aunque hablamos de estilo escandinavo, ello no significa que sólo exista un estilo decorativo en aquellas tierras del norte. Hay diversos estilos escandinavos desde el tradicional y decorativo estilo gustaviano hasta el minimalismo de mediados del siglo XX. Pasando por las últimas tendencias que también se han visto introducidas en el estilo escandinavo, industrial, rústico, etc…

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La iluminación del dormitorio es un aspecto a tener en cuenta a la hora de pensar cómo lo vamos a decorar. En este sentido, muchas veces nos apañamos con una simple lámpara en la mesita de noche. Ahora podemos darle un nuevo aire a la habitación y al propio cabecero mediante la colocación de lámparas colgantes a los lados. Además de conseguir su cometido, que es iluminar adecuadamente esta parte de la habitación, su presencia contribuye a romper con la monotonía, dándole un aire más dinámico a la estancia.

Hay muchos modelos esperándote para elijas el que más te guste. Hoy te proponemos quince ejemplos de modernas lámparas, a juego con la decoración del cuarto. Todas ellas son pequeñas y apenas ocupan espacio. No pesan nada y son muy fáciles de colocar. Como su nombre indica, penden del techo mediante un cable o una pequeña cadena. Esto dependerá del modelo. Algunas pueden colgar hasta 130 centímetros del techo.

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Una buena forma de cambiar la decoración del dormitorio sin necesidad de modificar el mobiliario que tenemos es cambiando el color de las paredes. Además de pintarlas de otros colores que no sea blanco, le podemos dar un toque más informal, atrevido e innovador pintando a rayas. Éstas pueden ser horizontales o verticales, de uno o de varios colores. En muchos casos, también podemos pintar únicamente una de las paredes, a modo de elegante cabecero. La elección queda a tu gusto, pero lo que sí te garantizamos es que verás tu habitación muy favorecida.

Lo primero que debes hacer es medir la pared para encontrar una división de líneas equitativa y que éstas sean de igual tamaño. Si optas por realizar rayas verticales, obtendrás más profundidad y espacio en la habitación, especialmente cuanto mayores sean las líneas de color. Si, por el contrario, te decantas por las rayas horizontales, conseguirás que las paredes parezcan más anchas de lado a lado.

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