Decoración de interiores

El salón es un lugar de la vivienda que se presta a ser decorado de muchas maneras cada cierto tiempo. Las nuevas tendencias que entran en el mercado nos pueden motivar para llevar a cabo un pequeño cambio de estilo, bien sea por curiosidad o para evitar la monotonía que nos puede ocasionar la decoración de siempre.

Un salón decorado al estilo vintage tiene muchas posibilidades de convertirse en objeto de deseo y centro de atención para los amantes de esta tendencia, y también para los iniciados. Todo aquello que nos recuerde a épocas pasadas es susceptible de denominarse vintage, pero no es lo único, ya que otros elementos entran en juego: el espacio, los colores y la disposición de esos mismos objetos y muebles, donde el foco se encuentra en pequeños detalles que acaban siendo los protagonistas. Lámparas, cuadros, espejos, figuras, ceniceros, manteles, tapizados… diversas propuestas que lleven impreso ese sello que los hace tan especiales.

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El estilismo interior de esta cabaña retoma lo mejor de varios estilos, empezando por el rústico, si bien éste no tiene por qué ser un estilo imprescindible. Pero qué duda cabe que enseguida tendemos a asociar mentalmente lo rústico con una casa de campo.

Acompañan a este estilo otros más clásicos e incluso con un leve toque marinero, como se aprecia en la decoración del propio salón y de otras estancias decoradas en tonos pastel, lo que realza el aspecto interior de calma, aspecto informal y tranquilidad que esta casa transmite.

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En caso de tener un dormitorio pequeño, es importante saber cómo maximizar el espacio disponible y que no falte de nada. Es obvio que la cama es el elemento que mayor espacio va a ocupar, por lo que muchas veces este problema de falta de espacio se soluciona con una cama abatible que se abre por las noches. Ésta ha sido la medida más habitual en muchas casas. Aquí te vamos a proponer otras maneras de economizar la capacidad de la habitación, pero siempre hemos de tener en cuenta que tendremos que amueblar con lo básico y prescindir de algunas otras cosas.

Mobiliario mínimo: las mesillas de noche acopladas al cabecero de la cama son una solución eficaz si no disponemos de mucho espacio para tener otros muebles. En cuanto al armario, las llamadas «camas canapé» pueden resolver nuestros problemas a la hora de almacenar la ropa: la guardaremos en la superficie que alberga debajo la propia cama. Otra idea es abrir un pequeño hueco en la pared (siempre que nos lo permita la propia estructura arquitectónica del cuarto) y habilitar allí dentro un armario ropero. Pero, por encima de todo, las estanterías serán tus máximas aliadas: utilízalas sin límite.

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Encontramos este loft en pleno corazón de Chelsea, el barrio artístico de Nueva York por excelencia, donde se aglutinan la mayoría de las galerías de arte. Ubicado en una antigua fábrica de caramelos, es un loft marcadamente industrial en el que se ha respetado su arquitectura originaria con ladrillos y columnas de hierro fundido a la vista.

En su superficie de 3.367 pies encontramos suelos de madera restaurados, columnas antiguas, techos altos y grandes ventanas industriales desde la que se observa el bullicio de la Gran Manzana. Luminoso y espacioso, un sueño de vivienda para cualquiera de los muchos bohemios neoyorquinos que rondan por las calles de esta ciudad.

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Estos siete recibidores escogidos destacan por la amplitud de su espacio. Son siete recibidores como los que se pueden encontrar en casas amplias, generalmente de varias alturas, donde la equilibrada distribución de los elementos que constituyen cada recibidor hacen de este espacio un lugar elegante y espléndido. Los hemos elegido para mostrar mejor cómo jugando con la superficie disponible y empleando para ello muy pocos adornos se pueden crear bonitas superficies como éstas.

Todos ellos tienen un un denominador común: el espacio presentado como un lujo, donde, a menor decoración, más sofisticado se vuelve el resultado. La elegancia del diseño y el acabado arquitectónico también juegan un papel importante.

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Si buscas nuevos elementos vanguardistas para tu cuarto de baño, no deberías pasar por alto la opción de añadir un lavabo de cristal. La suavidad del cristal aporta un punto de modernidad y otro de pulcritud extra, con innovadores diseños centrados en el agua como protagonista fundamental. La transparencia del vidrio se funde con la propia arquitectura de estos lavabos, dando lugar a un nuevo concepto de mobiliario, alejado de las ideas más clásicas. Si te gusta innovar, toma buena nota de estas propuestas.

La superficie de estos diseños es muy limpia: son líneas básicas, muy sobrias, que basan todo su atractivo en el diseño del cristal. El lavabo puede tomar forma rectangular o bien circular, eso dependiendo ya del gusto personal de cada cual, aunque ambas propuestas son bonitas. Pueden estar incorporados en un mueble o anclarse a la pared a modo de saliente, en un trazado mucho más sencillo y también vanguardista, adecuado para escenarios minimalistas y contemporáneos.

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