Decoración de interiores

El color rojo es, junto al verde y el blanco, uno de los tres colores principales de la Navidad. Está presente en las flores de Pascua y en la vestimenta de Papá Noel / Santa Claus. Pero también simboliza el amor, la pasión y la fuerza. Es un color primario y uno de esos tonos que, a la hora de decorar, nunca pasan desapercibidos, pues imprime calidez y buenas vibraciones a nuestro hogar.

Podemos encontrar el rojo en los dulces típicos de estas fechas, en las velas, en las cintas de envolver regalos, en los calcetines sobre la chimenea, en las bolas que decoran el abeto y hasta en el interior de las copas de la mesa, cuando servimos un buen vino tinto para acompañar las comidas de estos días.

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Pronto llegará la Navidad, como todos los años, sacaremos nuestro árbol y todos los ornamentos del desván o del trastero, como todos los años y montaremos nuestra decoración navideña para las festividades de este año que será igual que la del año anterior y seguramente que la de varios años atrás. Tenemos una gran tendencia a disponer la misma decoración navideña durante mucho tiempo.

Tal vez sea el momento de romper esa tendencia y de paso romper algunas barreras y tabúes. Salirnos de lo normal, lo correcto y decantarnos por opciones más arriesgadas y atrevidas. A continuación os proponemos algunas alternativas a los tradicionales árboles de Navidad, os traemos nuevas opciones poco convencionales.

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Antes los colores como el gris y el beige parecían colores neutros propios de construcciones institucionales, hospitales y colegios por ejemplo. No parecían aptos para decorar un hogar. En cambio ahora se han vuelto imprescindibles para muchos decoradores. El gris en todos sus matices se está usando mucho para la decoración, es un color neutro que admite una gran variedad de tonos.

Una habitación decorada en varios tonos de gris resulta muy adecuada para el relax y el descanso. Además es un color muy elegante y aporta un toque de clase y distinción a cualquier decoración.

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Se acerca la Navidad y es el momento idóneo para empezar a pensar cómo va a ser la decoración de este año. Nosotros te vamos a dar todas las ideas que necesitas para que esta vez sea original y no tengas que recurrir a lo mismo de otros años. En esta ocasión, te presentamos innovadoras ideas para realizar divertidas coronas de Navidad con materiales tan sorprendentes y caseros que nunca imaginarías. Con un poco de maña, pero sobre todo muchísima imaginación, podrás crear increíbles modelos como las que te vamos a proponer.

Si además eres un amante del reciclaje, tienes un amplio abanico de posibilidades para realizar originales coronas reutilizando distintos materiales. Flores de papel, gominolas, cuentas de collar, palomitas de maíz, piñas, corcho de botellas, galletas de jengibre, servilletas de colores… son sólo algunos de estos materiales que están al alcance de tu mano y que harán que este año tu decoración navideña tenga más personalidad que nunca, ¿no te parece?

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No podía ser menos tratándose de la casa de una diseñadora de interiores como Jessica Helgerson. Esta reconocida interiorista estadounidense es apreciada por su adaptabilidad, coherencia y respeto al estilo y edad de la casa que decora. Hace ya algunos años decidió irse a vivir al campo y lo hizo en una pequeña finca de dos hectáreas en Sauvie Island, a 15 minutos de Portland (Oregón, Estados Unidos).

En toda una lección magistral de renovación y reutilización, Jessica rescató esta pequeña casa para convertirla en su hogar. La casa data de la década de los años 40 cuando fue construida para alojar a los trabajadores del astillero de Vanport Village. En 1948 fue arrastrada hasta Sauvie Island por las aguas crecidas del río Columbia. Allí se usó como estación de control de la caza del ganso y posteriormente fue acondicionada como casa de alquiler.

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El estilo minimalista sigue triunfando entre los amantes de la decoración. Esta tendencia continúa en auge y cada vez son más los que se apuntan a un concepto estético que prescinde de la acumulación de utensilios y huye de la sobrecarga cromática, apostando, como mucho, por uno o dos colores. Un estilo decorativo muy zen en el que predominan los objetos de diseño vanguardista, las líneas rectas y sobrias y los espacios siempre diáfanos.

El salón es el laboratorio de ideas para todo adepto a este estilo que se precie. Partiendo de la premisa que asegura que «menos es más», encontramos estos ejemplos de salones en blanco y negro, donde yin y yang, luz y oscuridad, se abren paso en los detalles más pequeños, reducidos a su mínima expresión.

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