Todos sabemos lo fácil que es el mantenimiento de las plantas suculentas. Tienen una capacidad única para almacenar agua, de manera que no es necesario regarlas muy a menudo. Eso las hace perfectas para el cultivo en interior o para un jardín al aire libre si vives en un lugar de clima cálido. Realmente no importa si hay escasez de precipitaciones en tu zona o no, las suculentas crecen igual en los desiertos como en lugares costeros. Son muy populares para cultivar en recipientes porque es fácil crear composiciones muy hermosas con las plantas crasas. Además se puede añadir un montón de cosas en estos contenedores como trozos de madera y piedras para hacer un jardín de suculenta muy bonito e interesante.
Cuando cultivamos las suculentas en exterior hay que recordar dos cosas, que necesitan mucha luz y poca agua. Los riegos deben espaciarse lo suficiente para permitir que el sustrato se seque casi por completo. En cuanto a la luz podemos colocarlas a pleno sol o mucho mejor con algo de sombra, sobre todo las suculentas de color verde, ya que éstas cuando reciben mucho sol directamente suelen perder ese tono verde y en cambio se tornan a un color rojizo o marrón.
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