El comedor de nuestro hogar puede ser un espacio que se integre con la cocina, pero también puede encontrarse separado de ésta, ya sea en un ambiente dedicado solamente a este fin o compartiendo espacio con el living o salón. Elegir una de éstas opciones es un aspecto personal y funcional, auqnue a menudo suelen condicionarnos las dimensiones de nuestra casa. Sería muy adecuado poder disponer diariamente de un comedor situado en la cocina para facilitar las tareas domésticas cotidianas y otro comedor, separado de la salal o bien unido a ella, muy indicado para ocasiones especiales, ya sean comidas familiares o con amigos. Sea cual sea la opción que elijamos, siempre deberemos seguir unos principios básicos.
La disposición de mesas y sillas dependerá del espacio del que se disponga, y en la medida de los posible evitaremos arrimar una mesa a la pared ya que eso obligaría a uno o varios de los comensales a dirigir la vista hacia la pared.
Intetaremos situar la mesa cerca de una ventana o fuente de iluminación natural y colocaremos además un punto de luz encima de la mesa, cuidando que peste no quede a la altura de los ojos de las personas cuando se sienten. Una luz regulable en altura resulta muy práctica si pensamos dedicar la mesa de la cocina a otras actividades, como planchar o coser. Un mueble tipo bufé nos permitirá almacenar todos aquellos objetos y utencilios relacionados con la mesa, desde la cubertería o la vajilla hasta manteles y servilletas. Si este mueble es en forma de vitrina, nos permitirá crear una encatadora zona de exposición que dará vida al comedor. Cuando decoremos un comedor que va a ser usado en ocasiones especiales, posiblemente con más comensales de lo normal, nos aseguraremos de que la mesa pueda alargarse. Las tendencias modernas en diseño huyen de las mesas con numerosas sillas, bandonando la fórmula clásica de cuatro sillas y dos sillones rodeando la mesa. Si optamos por estas soluciones más contemporáneas, debemos asegurarnos de que haya suficientes sillas en la casa para estas ocasiones especiales y que sean de alturas iguales o lo más similares posibles. Debemos pensar también en qué ocasiones podemos necesitar un mueble auxiliar a la mesa principal donde dejar aquellos enseres que no quepan en la mesa. Una mesa con ruedas es idela para este fin, e incluso podemos usarla con otras finalidades, para servir el café en la sala o en funciones de mueble bar.
El comedor no permite demasiadas variacionesen cuanto al mobiliario. Aunque pueda parecernos que es un espacio donde no podemos dejarn os llevar por la creatividad, debemos pensar que será muy agradecido decorar la mesa con detalles y que esta se convierta en centro de atención del comedor. Debemos aprovechar las ocasiones especiales para decorar la mesa con atención. Con unos recursos limitados y gran imaginación podemos hacer de una mesa un lugar de sorprendente interés estético. Por otro lado, si el comedor se encuentra junto a la sala, seguramente esta será el centro de atención y dejará el comedor en segundo plano. Podemos decorar cada uno de los espacios con un estilo diferente, un recurso que nos ayudará a diferenciar los dos ámbitos. La elección de un estilo más formal para el salón es más adecuado.
En conclusión:
Lo que tienes que tener en cuenta:
- Colocar una luz sobre la mesa del comedor, a una altura adecuada para no cegar a los comensales.
- Conseguir una mesa auxiliar, a poder ser con ruedas, para colocar los enseres, accesorios e incluso para servir el café en la sala.
- Instalar un mueble con vitrina en el comedor donde exponer una vajilla o una cubertería que dé vida al espacio.
Lo que nunca debes hacer:
- Arrimar la mesa del comedor a una de las paredes de la habitación, ya que se pueden generar espacios incómodos para los comensales.
- Decorar el comedor con un estilo más formal que el salón o living, que desentone con el carácter de la vivienda.
- Situar el comedor alejado de la cocina, ya que resulta poco práctico a la hora de transportar la comida.
Fotos: arqhys.com ; decoras.net ; decorailumina.com