Lo industrial está cada vez más presente en nuestras vidas. Puede ser una vivienda completa, construida en el interior de un loft, o distintos accesorios que nos faciliten la vida. Para que un objeto sea considerado como de estilo industrial, tiene que tener una característica principal: ser funcional antes que decorativo.
En decoración las tendencias están vivas y se mueven, cambian y se funden unas con otras, por eso lo industrial está más de moda que nunca. El carácter urbano de estas piezas las han convertido en objetos muy cotidianos. Los accesorios industriales son prácticos por naturaleza, y con ellos se busca la utilidad antes que la belleza.
Entre los materiales de fabricación de un accesorio industrial encontramos, principalmente, el acero, la madera o el vidrio. Si queremos añadir un ligero estilo industrial en la vivienda, podemos incorporar estanterías estilo fábrica, amplias superficies de madera sin adornos, lámparas de metal, distintos objetos de vidrio…
En lo industrial hay un matiz también de antigüedad. Un mueble antiguo, por ejemplo, puede ser un perfecto accesorio industrial para incorporar a nuestra vivienda, dentro de ese gusto concreto por crear atmósferas vintage. Viejos arcones de madera, taburetes antiguos, teléfonos o radios reliquias de décadas pasadas… todos estos objetos pueden añadir una personalidad única al hogar.
Los amantes de las decoraciones más sofisticadas y extremas pueden incorporar estructuras propias de la vivienda como complementos de uso cotidiano. Por ejemplo, convertir el esqueleto de unas tuberías en la mejor estantería para el salón, como el de esta última propuesta:
Fotos: homedesignews.com ; houseandhome.com