Olvidados por los diseñadores durante estos últimos años, tal vez por el absolutismo con que se han volcado sobre los estilos nórdicos, los tonos pastel parece que quieren resucitar. En realidad nunca han desaparecido ya que el público menos influenciado por las vanguardias siempre los ha tenido presentes. Los fabricantes han sacado una gama amplísima de colores en tonos pastel que aún permitiendo establecer una base neutra para la decoración permiten combinaciones de colores sin estridencias.
Los tonos pastel crean ambientes luminosos y neutros sobre los que podemos diseñar ambientes muy distintos. Admiten combinaciones con colores potentes como el negro y dulces combinaciones de distintos colores. La diseñadora Laura Fulmine ha usado en este comedor las clásicas sillas Wishbone CH 24 de Hans Wegner pero pintadas en distintos colores pastel. Para romper la monotonía de los tonos suaves se ha servido de las lámparas y el centro de mesa negros.
Para los dormitorios son una opción muy adecuada, son colores relajantes y discretos que crean espacios tranquilos que invitan al descanso. Pequeños atrevimientos como pintar las molduras en un color distinto al gris neutro de la pared es posible hacerlo sin estridencias con estos tonos suaves, como el amarillo de esta imagen.
Con los colores pastel podemos atrevernos a ensayar ideas que tal vez con otros colores ni seriamos capaces de plantearnos. ¿Qué tal pintar el radiador en un color rosa como el de la fotografía superior?.
Un ambiente puede resultar sofisticado incluso usando tonos pastel, combinando los colores dulces con motivos geométricos en los estampados de las telas y alfombras e introduciendo en la decoración muebles con fuerte personalidad.
Fotos: maisonetdemeure.com