Pensar que el diseño industrial puede ayudarnos a decorar nuestra casa tal vez nos parezca una idea descabellada. En cambio si repasamos la definición de diseño industrial veremos que es la parte del diseño que se ocupa de todo lo que se fabrica industrialmente; casi todos los objetos que usamos cotidianamente, la ropa que vestimos, los medios de transporte en que viajamos, hasta los platos en que comemos han salido de una fábrica u otra.
Los objetos que han sido creados para una función específica en el ámbito industrial o mecánico pueden inspirarnos otros usos, ya sea por su forma o simplemente por la belleza de sus proporciones.
Estos candelabros elaborados con tuercas de distintos tamaños y formas son bonitos aunque estén hechos con elementos tan prosaicos y alejados de lo que consideramos decorativo. Caemos constantemente en la obsesión por clasificar y poner etiquetas, hemos de ser más abiertos y capaces de relacionar cosas e ideas dispares como hacen los niños.
Dos nuevos ejemplos de objetos realizados con piezas destinadas a montar conductos de aire u otros; a la izquierda una mesa de centro cuyo pie se ha elaborado con codos en acero galvanizado. Tiene un aspecto un tanto «era espacial» pero queda muy bien. A la derecha, en la estantería, tenemos dos lámparas realizadas a partir de un codo en metal rizado. Su apariencia de periscopio es realmente divertida. La belleza se encuentra en todas partes, así que a partir de ahora visitaremos las ferreterías con la misma frecuencia que las tiendas de decoración, con la mente abierta a todas las posibilidades.
Vía: diylife