Vender un inmueble se presenta en muchos casos como un proceso laborioso: tasación, certificados… Tanto si emprendes esta labor de forma autónoma como si prefieres confiar en una agencia inmobiliaria, hay pequeños trucos que puedes poner en práctica para que te lo quiten de las manos en pocos meses.
Mantener el espacio ordenado es fundamental, pero un aspecto que no todo el mundo cuida es la decoración. En este artículo te damos algunas ideas para poner a punto ese piso que quieres vender.
Para sacarle todo el provecho a la iluminación de tu piso debes evitar cortinas o estores oscuros y opacos que limiten la entrada de luz en las estancias. Por otro lado, es conveniente tener presente que los cuartos en los que predominan colores claros dan una sensación mayor de luminosidad, además de parecer más amplios. Aprovecha las horas de luz para sacar las fotos y comprobarás como es más fácil la tarea de vender un piso.
Aunque la luz natural debe ser potenciada al máximo, también nos podemos apoyar en la presencia de luminarias interiores para que no quede ningún rincón oscuro. Las lámparas de pie suelen ser una buena opción y se pueden combinar con luces de techo. Un consejo importante es prestarle atención al tipo de luz que deseamos instalar en nuestras habitaciones y procurar que sea uniforme. Por ejemplo, si las luces del techo son blancas, es conveniente que el resto de lámparas también lo sean.
Un aspecto al que no se le suele prestar atención es la adecuación de la decoración al perfil del futuro comprador. Es decir, si anuncias tu piso como familiar, la estética que uses debe de estar guiada por esa idea, teniendo presente la posible presencia de niños.
Si, por lo contrario, tu posible comprador es una persona joven y soltera, deberás evitar decoraciones infantiles y decantarte por entornos más minimalistas. Una buena idea suele ser ojear revistas de decoración y estudiar cuál puede ser el estilo del futuro dueño.
Cuando los posibles compradores vean tu piso deben de imaginarse sus vidas allí. Para eso, es muy importante hacerles ver que ya es su nuevo hogar. Echa mano de colchas, cojines y alfombras para hacer las habitaciones más acogedoras.
En el baño pon las toallas en los toalleros, una alfombra al lado de la ducha e incluso cepillos en el lavabo. Al tratarse de una tarea fundamentalmente creativa, tienes mucha libertad. Sin embargo, no olvides la mesura y evita sobrecargar los espacios.
En el comedor o la cocina una buena idea es decorar la mesa con vajillas, cristalería, cubertería y mantelería. Este paso puede ser muy divertido, simplemente tienes que darle rienda suelta a tu imaginación y pensar cómo te gustaría encontrarte tu piso por primera vez.
Si este paso se te atraganta, una buena opción puede ser revisar catálogos de decoración para captar ideas. No olvides que hacer tu casa más acogedora puede marcar la diferencia entre vender el inmueble en pocos meses o tenerlo entre las manos durante mucho tiempo.