Las cocinas con un aire industrial son lugares atemporales y muy evocadores. Recuerdan a cocinas antiguas y con un toque rústico muy favorecedor. Hay amplitud y un gusto estético por lo práctico que hacen de estos espacios ambientes muy naturales.
Os damos algunas claves para transformar una cocina en un espacio industrial incorporando determinados elementos o detalles concretos.
Una pared de ladrillos vistos puede ser el detalle definitivo para transformar un espacio normal y corriente en algo más industrial. Las cocinas con este tipo de paredes (o una sola pared con este aspecto) obtienen un aire mucho más evocador que si las paredes son lisas o con otro tipo de revestimiento.
Para completar el mobiliario se pueden usar sillas y mesas metálicas, además de otros muchos accesorios como estanterías abiertas, también de este material, o de acero.
La madera es otro buen complemento para estos espacios. Superficies lisas, mesas rectas y rectangulares, espacios abiertos… La cocina, lejos de ser un almacén, es un sitio para cocinar y sentarse, así que cuidemos bien estos dos aspectos, dejando espacios abiertos dentro de ella.
Más accesorios para transformar la cocina en una cocina industrial: lámparas colgantes (de metal o de cristal), relojes de pared antiguos (los circulares que veis en las imágenes), menaje del hogar de metal, accesorios vintage… Y en cuanto a colores, los colores tierra, los azules y (sobre todo) el gris, son los que mejor se adaptan a estos espacios industriales.
Fotos: kitchenideaspicture.biz ; styleathome.com