Ambientar y decorar el espacio que se ha de habitar resulta una tarea compleja, pero excitante y muy reconfortante. Permite expresar parte del artista que todos llevamos dentro, demostrar creatividad, gusto y la posibilidad de personalizar este entorno. Habitualmente, al pintar la vivienda se pone el foco en paredes, muebles y accesorios para que todo cumpla con un equilibrio estético, pasando por alto un elemento fundamental, presente en todas y cada una de las habitaciones de un inmueble, las ventanas.

Poca atención se presta al color de las ventanas que, bien implementado, se puede llegar a convertir en un punto óptico en la decoración de las habitaciones en las viviendas. Es muy fácil transformar de forma radical la atmósfera del hogar jugando con el color de las ventanas, siendo para muchos diseñadores de interiores el arma secreta imprescindible para una ambientación completa, al gusto de los ocupantes del inmueble.

La importancia del color en las ventanas

De forma general, el color es una de las herramientas más poderosas y más utilizadas para decorar cualquier espacio de interior. La capacidad de influir en el estado de ánimo de los habitantes es notable, así mismo, juega un papel fundamental en la percepción del espacio de los lugares habitados. Sin embargo, la correlación sobre una pared de un determinado color, como puede ser alguno de los que conforman los tonos claros y que dan sensación de luminosidad y permite que se aprecie una estancia de mayores dimensiones, puede llegar a romperse con una ventana que no juegue en la misma gama de colores.

Opciones posibles para tener color en las ventanas

Las ventanas de colores son en este momento pura tendencia para los diseñadores de interiores, estética que puede implementarse tanto en los marcos como en forma de vitrales, o añadiendo persianas y cortinas de colores. Hay opciones para todos los gustos.

1.      Pintar los marcos de ventanas

Lo primero que puede llegar a sorprender a todo aquel que se decide a pintar el marco de una ventana es lo fácil, rápido y efectivo que resulta añadir un poco de color a las estancias del hogar. Las opciones son infinitas, pudiendo elegir un color completamente diferente a la paleta que se ha utilizado en la habitación para crear un contraste potente o, por el contrario, elegir un tono ligeramente superior o inferior al color dominante.

Cabe destacar la elección de unos marcos negros, que es, en la actualidad, una elección en tendencia, moderna y elegante, que ofrece una perspectiva curiosa de lo que se ve más allá de la ventana. Con este marco, se consigue dar la apariencia de enmarcar el paisaje exterior, tal y como si fuera un cuadro vivo.

2.      Vitrales, un arte sobre el cristal de las ventanas

Si se quiere llamar la atención, llevar a cabo un vitral en la ventana es la opción ideal. Los vitrales han formado parte de la decoración más clásica y atemporal, alcanzando límites de perfección realmente impactantes en los grandes ventanales de las catedrales, especialmente en el elemento conocido como Rosetón. En las viviendas se trata de una forma muy creativa de contribuir a la decoración total del hogar, añadiendo color y arte en las ventanas.

Es realmente hermoso ver como la luz atraviesa las piezas de colores que componen una vidriera de este tipo. El efecto final suele ser evocador, ensoñador incluso, capaz de producir una impresión lumínica de gran impacto, aportando, además, un toque artístico y sofisticado. Además, el diseño permite una gran variedad de dibujos, tantos como los propietarios sean capaces de crear, imaginar o elegir. La imaginación, en este sentido, no tiene límites ni fronteras, pueden usarse frases, patrones geométricos, escenas más elaboradas, mosaicos…

3.      Cortinas y persianas de colores

Por último, también es posible jugar con los colores aprovechando la luz que penetra por las ventanas, sin tener que hacer nada directamente sobre ellas, simplemente usando cortinas y/o persianas. Generalmente, estos dos elementos aportan control de la luz y de la privacidad, con la elección de un color, aportará, además, un valor decorativo notable en cualquier lugar.

De nuevo, la gama de colores posibles es enorme: las cortinas con colores vibrantes añaden alegría y energía a los espacios, los tonos más suaves crean atmósferas de calma y relajación… Las persianas, por su parte, son perfectas para crear contrastes interesantes con las paredes y muebles de las habitaciones, ya sea para armonizar y equilibrar el entorno o bien para crear una ruptura y un punto focal diferente.

Cómo elegir el color de una ventana

A pesar de ser una tarea complicada cuando no se tiene experiencia, el proceso no lo es tanto, todo lo contrario, es más sencillo y gratificante de lo que se supone. Las particularidades que hay que considerar para elegir con acierto el color van a ser, en primer lugar, la función de la habitación, el posible juego de contrastes o la integración con el estilo decorativo. Analizando estos tres elementos, se podrá acertar con el mejor color para la ventana posible.