El ladrillo hidráulico Artículo Publicado el 21.09.2012 por Javi
El ladrillo o mosaico hidráulico es un viejo conocido, todos recordaremos haberlo visto en casa de nuestros abuelos, en viejas mansiones y casas de campo. Se presentó en la Exposición Universal de París de 1867 como un tipo de baldosa que no requería cocción. Su uso estuvo muy extendido hasta mediado el siglo XX. Numerosos artistas del diseño colaboraron con las empresas que fabricaban este recubrimiento. Se elaboraban uno a uno con una pasta a base de agua, polvo de mármol, cemento blanco y pigmentos que se vertían en moldes y luego eran comprimidos por una prensa hidráulica.
El mosaico hidráulico puede volver de nuevo al hogar moderno, en esta cocina se ha usado para recubrir una parte de la pared. Da un toque rústico muy interesante a esta cocina en blanco y contrasta muy bien con el frigorífico en acero inoxidable.
En este cuarto de baño se usó ladrillo hidráulico en la zona del lavabo, modernidad y rusticidad al unísono. En el resto del baño las paredes son de cemento para evitar la saturación.
En esta cocina se usó el ladrillo hidráulico para recubrir el suelo, se eligió un estampado en azul y amarillo que dota de gran personalidad a la estancia. Los muebles en madera y las paredes en blanco combinan bien con ese suelo.
En esta ocasión se recubrió el frontal de la parrilla con un diseño de baldosa hidráulica y el suelo con el mismo material con un diseño bicolor geométrico. El conjunto tiene un sabor vintage muy acusado pero contrasta maravillosamente con los electrodomésticos en acero inoxidable. Una combinación de antiguo, retro, moderno, realmente turbadora.