Elegir el color de la pintura es un reto, pero también es uno de los aspectos más satisfactorios de la decoración. Es importante elegir los colores que reflejan tu personalidad y establecer el tono de la decoración de una habitación. Así que elige colores dependiendo de lo que te gusta, lo que te hace feliz y te ayuda a relajarte. Si te gustan los colores brillantes, decántate por los colores vivos, muy saturados, si prefieres crear un ambiente más relajante, un color neutro será la mejor decisión.
Emociones y color:
- El rojo es el color de la pasión, el romance y la energía, en cambio el rosa y otros tonos pastel son más relajantes.
- El naranja es un color que está muy de moda, combinado con el marrón aporta un toque exótico a la decoración. Combinado con el azul, su color complementario, aporta sensación de equilibrio.
- La paleta del amarillo va desde el color mantequilla hasta el ocre. Los amarillos vivos fomentan el dinamismo y son ideales para la cocina o una sala de juegos. Los tonos más apagados son ideales para los dormitorios.
- Los verdes, según su intensidad, pueden actuar como colores cálidos o fríos y combinarse con una gran gama de colores. Algunos especialistas desaconsejan algunos tonos de verde en la cocina y el comedor pues pueden distorsionar el color de la comida.
- Los azules claros son relajantes y pueden crear un ambiente sereno en un cuarto de baño por ejemplo. Un azul intenso puede crear un ambiente vibrante en una cocina de estilo provenzal.
Prueba de color:
Una vez decidido el color o al menos reducido el ámbito de elección, pide muestras en tu tienda de pinturas para probar cómo quedan los colores elegidos. Puedes pintar un trozo de escayola o de madera e ir comparando sobre la zona a pintar. Si lo tienes bastante claro puedes pintar incluso una pequeña porción de pared que no quede demasiado a la vista. Algunos fabricantes proporcionan unos paneles con los colores que comercializan que puedes fijar sobre la pared a pintar y analizar así mejor el efecto.
Consejos finales:
- Si dudas entre un tono claro y otro más oscuro decídete siempre por el más oscuro. Los tonos claros son siempre más deslucidos, un color intenso es siempre más rico.
- Para ayudarte en la elección compara siempre las muestras del color que vas a pintar con los muebles de la habitación. Es una prueba que te clarificará la elección enormemente.
Foto: maisonetdemeure.com
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en realidad... me gustan todos