Elegir el punto focal en la sala de estar Artículo Publicado el 28.02.2013 por Javi
La elección del punto focal de su sala de estar puede ser todo un reto. Usted tiene una sala de estar montada con su sofá, su televisor con los correspondientes aditamentos tecnológicos de entretenimiento, mesas, sillas y demás mobiliario. Y si usted se plantea rediseñar su sala de estar creando un punto focal no necesita cambiar gran cosa, simplemente centrarse en la elección del punto focal.
Vamos a ver las posibilidades con las que contamos para elegir nuestro punto focal. En la sala de estar los tres principales puntos focales posibles son:
- La chimenea
Cuando disponemos de una chimenea en nuestra sala de estar, éste puede ser el punto focal. La chimenea cuando tiene el fuego encendido se convierte automáticamente en un punto de atracción ineludible. Pero podemos utilizarla todo el año como punto de atracción, en invierno lógicamente con el fuego y en verano colocando velas sobre la repisa, si la tiene o en su interior si es una chimenea moderna de líneas rectas. Otra forma de atraer la mirada a la chimenea es colocando papel pintado o algún tipo de imagen en la pared que recubre el tiro. La repisa da mucho juego pues en ella podemos disponer distintas decoraciones, aunque procurando que sean sencillas y no desvíen la atención del punto focal, que es la chimenea.
- Una ventana con vistas
Si tiene la suerte de contar con una ventana grande o un ventanal con bonitas vistas, ya dispone de otra posibilidad de crear un punto focal. Aunque este en realidad se encuentre en el exterior de su sala de estar. Una manera de atraer la mirada hacia esa zona consiste en la disposición de una zona de lectura situada al pie del ventanal. Con una alfombra situada al pie de la ventana y unos sillones alrededor estará delimitando esa zona y convirtiendo a las vistas en el punto focal de su sala de estar.
- Un punto focal confortable
Si usted desea crear un punto focal que resalte la comodidad de su sala de estar habrá de centrarse en el sofá. Este es el elemento representativo de la confortabilidad por excelencia, salvo esas contadas ocasiones en que la realidad supera a la imagen, cuántos bellos sofás resultan después trampas de tortura que destrozan nuestros huesos. Por tanto elija un buen y cómodo sofá en tonos neutros que podrá decorar con elementos coloridos, almohadas, mantas… y si ya cuenta con ese bendito sofá, pero está cansada de su color, puede cambiar su aspecto con una funda de algún color más alegre, actual, brillante o que simplemente le guste más en este momento. Una alfombra al pie del sofá ayudará a delimitar la zona de descanso y centrar en ella la mirada.
Vía: interiordesignonadime.com