La cocina es el corazón de la casa. Es donde te tomas tu café de la mañana para comenzar el día con energía, pero también donde puedes socializar con tus invitados y donde preparas tus deliciosas recetas. Tiene que ser acogedora pero también necesita ser práctica. Los diseños escandinavos combinan perfectamente todas estas funciones.
Las cocinas de estilo nórdico son generalmente muy brillantes y simples. A menudo presentan el color blanco como el color principal y a veces se complementa con un segundo color de acento que suele ser negro. Así que elige la paleta de colores con cuidado y tratar de mantenerla lo más sencilla posible.
El blanco y el negro como colores neutros que son permiten su combinación en cualquier proporción. Así podemos usar el negro tanto como color de acento para marcar un interesante contraste como darle un papel más importante.
Tampoco podemos olvidarnos de otros colores que se suelen usar para crear contraste como el rojo, verde, azul o cualquier otro similar en un acabado brillante. Estos colores en cambio los usaremos con muchísimo cuidado y contención.
Es común que en los diseños de interiores de estilo nórdico se incluyan paredes de ladrillo visto. En la cocina se usarán las paredes de ladrillo como elemento de contraste. Si montamos armarios en ella procuraremos dejar libre la mayor parte del espacio.
El contraste de la pureza del blanco con la rusticidad del ladrillo crea una atmósfera muy personal e interesante. La tonalidad del ladrillo tendrá un fuerte impacto en la decoración pues como sabéis hay ladrillos de colores más oscuros o más claros.
La combinación ladrillo y madera es interesante. Nos sirve para crear un ambiente natural con un cierto toque rústico importante.
Una cocina blanca con detalles de madera definitivamente tiene encanto escandinavo. Prueba pisos de madera recuperada o muebles de madera. Normalmente los tonos muy claros se ven mejor en una habitación blanca. También debes incluir algunos detalles contrastantes como una lámpara negra o una alfombra de rayas.
Esta mesa rústica de madera queda genial con unas sillas de estilo como estas Eames. Mezclar elementos rústicos con otros refinados es una característica muy importante del estilo nórdico.
Trata de incluir también diferentes texturas en tu cocina. Por ejemplo, puedes tener armarios brillantes con una encimera de madera, algunos accesorios de iluminación industrial y una alfombra. Extiéndalos para un diseño cohesivo y bien equilibrado.
También puedes pintar en un color de contraste una de las paredes o empapelarla o revestirla con un friso de madera. Las opciones son muchas para crear una decoración con interés.
La clave para conseguir un diseño de cocina simple y ligero es no saturar el espacio con muebles. Las estanterías abiertas son excelentes porque te ofrecen el espacio de almacenamiento que necesitas sin ocupar apenas volúmen. Y no sólo has de llenarlas de objetos decorativos sino que también debes colocar los productos de uso habitual en una cocina.