Si buscas una estética innovadora y con mucho carácter, el estilo industrial es una buena opción. Muy utilizado a la hora de adecuar antiguos locales y fábricas como vivienda, encanta a muchos y no deja a nadie indiferente.
El mortero de cemento es uno de los materiales estrella de este estilo, pulido para suelos y paredes, o revocado en paredes tanto interiores como exteriores. También es muy común decapar pintura en algunas paredes para dar ese aspecto de fábrica tan característico, o bien dejar el ladrillo visto y envejecido.
El mobiliario, de líneas sencillas y colores neutros (grises, blancos y tierras) se dispone en amplias estancias, dejando una ligera sensación de vacío. Algunos muebles pueden ser restaurados, o elementos de fábrica que han sido modificados para darle otro uso, por ejemplo una mesa de café realizada a partir de un palet.
En cuanto a la
decoración, se evitan los textiles y la abundancia de colores. Las cortinas no tienen cabida, en todo caso lo que mejor combina es un
estor o una composición sobria de
panel japonés. El resto de accesorios, como lámparas o alfombras son
minimalistas.
Ver comentarios
Totalmente deacuerdo. Siempre he confiado en los colores neutros que poneis (grises, blancos y tierras)yo añadiría tambien el negro, como punto de inflexión, para dar una nota mal alta en el conjunto de la decoración. Saludos!!