La iluminación es uno de los factores que más pueden influir en la percepción de un determinado espacio dentro de un hogar y el feng-shui lo tiene muy en cuenta. Este movimiento nos dice como han de ir ordenados los elementos dentro de una habitación y llena la estancia de energía positiva.
Existen básicamente tres tipos de iluminación, la luz natural, la artificial y la proveniente de otras fuentes como velas por ejemplo.
La iluminación es capaz de transformar los ambientes creando desde las atmósferas más claras y frescas hasta las más cálidas y románticas. De hecho, los hogares deben mantener un equilibrio entre las claras y activas zonas del yang y las oscuras y pasivas áreas del yin.
Las velas son algo muy importante dentro del feng-shui, forman son parte del Yang y evitan las malas energías. Según el feng-shui, el lugar más indicado para colocar una vela es el sur o suroeste de la casa o de la estancia donde la queramos colocar, en el primer caso se fomentará la fama, el éxito y el entendimiento entre los miembros de la familia, mientras que en el segundo caso potenciará una mejor relación en las parejas.