Últimamente, desde unos años a esta parte, se oye mucho hablar del Feng Shui, y hasta a los que al principio os sonaba a chino hoy sabéis a lo que se refiriere. Mi primer contacto con el Feng Shui fue hace muchos años, pero hoy en día se aplica cada vez mas, sobre todo en el mundo de la decoración.
Tratar de explicar algo tan intangible como el Feng Shui, no es tarea fácil. Lo tangible es experimentar los buenos resultados que da y la dosis de bienestar y prosperidad que aporta cuando cumples unas sencillas pautas. Hoy vamos a hablar del comedor y la cocina, pues son las primeras habitaciones que nos encontramos al entrar a una vivienda.
Lo primero es tener un buen acceso a nuestra casa. Me explico, un buen y cuidado aspecto de la fachada, un felpudo en la puerta de la entrada y un recibidor limpio y con una imagen depurada sin muebles que obstaculicen la entrada, creará una buena imagen a nuestros visitantes e invitará a su interior.
Una vez en el comedor, debemos trabajar porque esta habitación genere una atmósfera de intimidad, para que los invitados tengan ganas de quedarse allí.
Por esta razón, haremos que el comedor esté alegre, agradable y bien iluminado. Esto creará sensación de bienestar y favorecerá las relaciones entre los que ocupan esta habitación, o al sentarse a comer o a conversar.
Lo ideal es que el comedor esté en una habitación apartada pero contigua a la zona de estar, pero como en la actualidad esto es casi imposible, usaremos decoración y elementos que diferencien los dos espacios. Esto es vital. Usaremos biombos o alfombras o paredes pintadas para distinguir las dos estancias. Lo mejor es usar colores claros que son los que invitan a la tranquilidad y al sosiego, pero usaremos colores que reflejen, a la vez, nuestra personalidad y gusto.
Es recomendable usar muebles que no tengan unas esquinas muy pronunciadas, y sin son redondeadas mejor.
El feng Shui le da mucha importancia a los objetos decorativos: lámparas, cortinas, sillas. Son objetos que deben transmitir nuestro gusto personal pero siempre respetando la armonia. Sillas tapizadas, centros de flores o plantas frescas invitarán a ello.
En cuanto a la cocina, para el Feng Shui lo mas adecuado es que se trabaje en una isla. En cambio hay tres distribuciones que no son muy favorables. La primera es la que tiene la cocina en línea con la puerta, la segunda es la que cocinas de espaldas a la puerta, y la tercera es trabajar en una esquina.
Todo esto bloquea el flujo del Chi. Si no podemos cambiar la distribución, se recomienda colocar algún espejo para fluya el Chi.
Lo que siempre hay que tener en cuenta en la cocina es que debe estar siempre limpia y ordenada, sin demasiados objetos en la encimera, lo que no se use a diario, debe estar guardado y por último, la mesa de la cocina no debe ser muy grande. Y si es de forma ovalada, mejor.