Tarva es una línea de muebles de dormitorio de la gran empresa sueca. Entre ellas destacan las cómodas que ofrece en varios tamaños y configuraciones. Todas ellas vienen sin acabar, en madera natural, que bien podemos utilizar tal cual o darles el acabado que queramos.
Aquí queremos mostraros que con un poco de ingenio se pueden conseguir resultados excelentes. Tan buenos que podemos usar estas cómodas tanto en nuestras habitaciones como en distintas estancias de la casa.
Como veréis en todas las transformaciones básicamente se trata de pintar en uno o varios colores, cambiar los herrajes y añadirles aquello que nos interese. Este aparador para la zona de comedor de este espacio multiusos se ha acabado en dos colores y se le han colocado tiradores grandes de acero.
En esta ocasión se ha forrado el frontal de los cajones con tela, se han cambiado los tiradores de madera por unos de acero y se han añadido unas molduras.
Otra idea interesante es cambiar las patas para darle otro aire como en esta cómoda ideal para una habitación infantil.
Una buena pintura y unos tiradores más elegantes transforman por completo a la cómoda Tarva.
El efecto degradado con que se han pintado estos cajones es también muy interesante.
Pintura blanca y unos llamativos tiradores son suficientes para cambiar por completo esta pieza básica.
El blanco y el dorado le dan un aspecto más interesante a esta cómoda de 5 cajones.
Aquí en cambio se ha optado por un intenso azul que combinado con los tiradores dorados también queda muy elegante.
Para que encajaran mejor en una decoración de estilo náutico se hicieron estos tiradores con cuerdas para este par de cómodas Tarva de 5 cajones.
Otra idea con tela para forrar el frontal de los cajones. Un toque de azul y los tiradores de acero completan la transformación.
Sencillo pero espectacular hack. Cambiar los tiradores, pintar en blanco y cambiar las patas por unas cónicas estilo años 50.
La cómoda de 3 cajones se puede hackear para crear una interesante mesita de noche como ésta, con un montón de almacenamiento.
Para la habitación de la nena se puede dar este look a nuestra cómoda. Realmente espectacular y sólo ha precisado pintura, en varios tonos de rosa y blanco, y cambiar los tiradores.
Un poco de pintura y cambiar los tiradores y las patas por ruedas. Y tenemos un fantástico mueble para el cuarto de lavado.
Esta ecléctica pieza nos permite también recrear un mueble vintage. Unas molduras lisas, unos tiradores tipo archivo y unas patas torneadas obran el milagro.
Con tela o papel pintado se pueden lograr muy interesantes resultados como éste.
Este aparador Tarva sufrió un cambio radical y acabó convertido en un práctico mueble-bar.
Con pintura color coral y algunos complementos se hackeo esta cómoda Tarva hasta conseguir un mueble de contraste realmente interesante.
La cómoda Tarva también puede encontrar su espacio en el cuarto de baño. Nos ofrecerá un espacio de almacenamiento y organización increíble. Habrá que barnizar bien para que la madera no se resienta en un ambiente tan húmedo.
Elegante hack para un ambiente sofisticado. Y solo preciso unas sencillas molduras, unos llamativos tiradores y un poco de pintura blanca y dorada.
Para un acabado rústico esta línea de muebles accesarios no necesita más que un poco de barniz y unos tiradores acordes.
Un hack muy sencillo pero con un gran impacto el que se ha logrado en esta ocasión. Solamente se han cambiado los tiradores y se ha pintado el mueble en blanco y la parte inferior en rojo.
Increíble transformación la que ha sufrido esta cómoda para convertirse en un magnífico aparador estilo boticario. Los falsos cajones se han recreado colocando unos cuadrados de madera sobre el frontal de los cajones y colocando un tirador tarjetero encima.
Unas sencillas molduras, cambio de tiradores y un buen acabado con pintura son las bases de este hack.
Otra idea con dos tonos de color que aúnan rusticidad y modernismo. Un trabajo sencillo y muy llamativo.