Tener en casa lámparas de grandes dimensiones sigue siendo un recurso muy utilizado para optimizar la iluminación de los espacios. Con una lámpara de mayor tamaño tendremos garantizada una luz de calidad para ver mejor, sin perder detalle. Las hay para todos los gustos, en todos los estilos. Conozcamos un poco más algunas ideas.
Si, por ejemplo, lo que queremos es iluminar una mesa de comedor o salón, no hay más que situar una buena lámpara con su correspondiente bombilla (y su buena potencia, claro, pues no tiene mucho sentido usar una lámpara enorme para estar casi en la penumbra) sobre la superficie. Las más empleadas siguen siendo las lámparas colgantes, que son fáciles de colocar y quedan muy bien en casi todos los espacios.
Dependiendo del estilo o la tendencia de nuestra vivienda, nos decantaremos por modelos más clásicos o más sofisticados, como estas bellas lámparas que penden con armonía y delicadeza sobre este salón:
Y qué decir de estas lámparas clónicas, con un estilo retro único para este office de cocina. Ellas son el contrapunto más personal para una apariencia general rústica y sencilla:
Para esta cocina con aspecto victoriano, muy de época, estos bellos soportes para velas son una idea buenísima. Su principal aporte es decorativo, ya que se complementan con las luces empotradas y halógenas del techo:
De nuevo un par de lámparas retro son una opción más que interesante para iluminar la mesa del despacho u oficina personal y poder trabajar cómodamente:
Por último, esta lámpara elegida como curiosidad, ya que no deja de ser el típico flexo para mesa de estudio, pero construido a una escala superior. Una idea brillante para iluminar la mesa de trabajo en este loft industrial de diseño, lleno de detalles sorprendentes:
Fotos: chandelierwarehouse.com ; designshell.com