El
árbol de Navidad es claramente la estrella protagonista de la Navidad moderna. Por lo tanto, debemos tener claros unos conceptos generales para hacer de este
elemento decorativo, algo elegante y distintivo.
El primer paso es decidir si queremos que nuestro árbol sea natural o artificial.
- Deberéis medir el hueco que tienes para el árbol.
- Si has elegido un árbol natural, tenéis que escoger uno cuya base no exceda la medida del rincón en el que lo deseas situar. Una vez medido, en lo que debéis fijaros es en el color de sus hojas, que debe ser verde y nada tostado. También os aconsejo que lo mováis para comprobar que las hojas no estén sueltas, de ser así descartadlo. Hay que tener en cuenta que el árbol debe ir en una maceta, con abono y que debe ser regado con mucha agua, ya que los arboles recién cortados la absorben muy rápido. Se que requiere algo más de sacrificio, así que si sois de vida ajetreada os aconsejo que descartéis esta opción.
- En el caso de haberos decantado por el artificial, las exigencias son menores. Solo debéis fijaros en el tamaño de su base, que tampoco debe exceder las medidas de vuestro rincón.
Una vez estemos con nuestro árbol ya preparado, comenzamos con el proceso de decoración.
- Seguro que tenéis algún adorno de otros años, no olvidéis sacarlos, porque quizás los utilicéis.
- Si no hay muchos adornos y vuestro árbol va a quedar pobre, siempre podéis crearlos vosotros mismos con un poco de imaginación. Como por ejemplo con corchos y purpurina o cajas de cerillas envueltas en papel de regalo que nos sobre.
- Uno de los grandes errores que se suelen cometer a la hora de colocar los adornos, es situarlos todos en las puntas de las ramas, algo que le da poca profundidad y empobrece nuestro diseño. Así que ya sabéis, equilibrio en los adornos. Unos en el interior y otros en las puntas.
- Los colores son otro foco de error, el árbol es un buen lugar para poner colores vistosos y brillantes. Pero cuidado con el exceso de brillos y colores estridentes o haréis que vuestro árbol no sea nada elegante.
- Otra buena idea es tener en cuenta que lo bonito del árbol de navidad es que nos quede con un aspecto natural. Por lo tanto, no lo sobrecarguéis demasiado.
- También podéis usar materiales como nieve o espumillón, pero todo en su justa medida y en colores que conjunten con nuestra casa.
- En cuanto al tema de luces si o luces no. Me suelo posicionar a favor del no, pero hay arboles con luces realmente bonitas, por lo tanto eso queda a vuestro parecer. Pero tened cuidado con las luces de mala calidad para evitar accidentes.
- Por último solo nos quedaría colocar la estrella, que dará el último toque a nuestro árbol. Así que a la hora de escogerla, os aconsejamos algo sencillo y vistoso, como la estrella en tonos grisáceos plata suaves de la foto.
Con esta guía haréis de vuestro árbol un elemento distintivo en vuestros hogares.