Cuando el espacio es reducido tendemos a limitar también las soluciones decorativas. No debemos caer en esos prejuicios, a continuación os presentamos un ejemplo de pequeña habitación de matrimonio en la que se ha hecho un gran trabajo decorativo. Se le ha dado un aire romántico pero sobre una base moderna de líneas rectas y colores neutros.
Llama la atención el recubrimiento de la pared de la cabecera de la cama. Lo que a primera vista parece capitoné es una imitación impresa en tela autoadhesiva que transmite gran calidez. Su instalación es fácil, como cualquier papel adhesivo sólo hay que procurar que no queden burbujas de aire ni arrugas; su mantenimiento se reduce a limpiar con un trapo húmedo y un poco de jabón neutro. El resultado es una habitación con aire femenino pero que también puede gustar a los hombres.
El resto de los muebles son de líneas rectas y tendencia moderna, destaca la mesita de noche en amarillo brillante que rompe un poco la neutralidad general del ambiente. El cabezal de la cama se sustituyó por un tablero de MDF acabado en blanco. Todo ello hace que la composición sea más equilibrada.
En cambio la otra mesita de noche es un modelo antiguo, estrecho y alto, ideal para una habitación pequeña. Un toque romántico que combina con el falso capitoné. Los colores en tonos neutros dominan el ambiente y son muy apropiados para una habitación, son relajantes y favorecen el descanso. En vez de dos alfombras pequeñas se ha optado por una grande, una opción muy interesante para habitaciones con poco espacio. El suelo laminado en color claro también da amplitud a la habitación.
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No esta mal pero no entiendo por que se ponen esas mesitas de noche creo que no pega nada con el estilo de la habitación, es una tendencia o algo?