Cuando los hijos tienen que compartir habitación y se trata de un niño y una niña, tenemos un problema. El problema no es ni más ni menos que la decoración de la habitación, ¿qué color elegir? ¿ mitad y mitad?. A continuación os mostramos algunas soluciones para decorar una habitación compartida.
Cuando los niños son pequeños la decoración puede ser más fácil, sobre todo si elegimos tonos neutros como el amarillo o el verde. El problema surge cuando ya son más mayores y resulta más complicado encontrar elementos decorativos unisex.
A la hora de decorar una habitación compartida la elección de la cama determinará mucho de lo que se hace. Para la mayoría la elección de literas es necesaria simplemente para ahorrar espacio. Hay una gran oferta donde escoger la litera, tanto por precio como por diseño y según el espacio disponible. Cuando el espacio lo permite, una habitación compartida puede ser dividida pero sin romper la unidad de la misma. La manera más obvia para dividir una habitación es el uso de dos cortinas. Crean privacidad y permiten tener un espacio compartido.
En las imágenes de arriba podemos ver ejemplos de divisiones que permiten una cierta privacidad sin romper la unidad del dormitorio. Dichas separaciones se centran en las camas y el espacio se comparte.
Como vemos las opciones son muchas y se pueden adaptar al espacio disponible y según este podemos decantarnos por literas o camas individuales. Desde colores brillantes y divertidos para los más pequeños hasta colores neutros para los más mayores.
Opciones no faltan en el mercado, simplemente es cuestión de presupuesto y espacio disponible para que nos decantemos por una u otra opción.
Fotos: babyology.com.au