En estas habitaciones para niños y niñas, se ha buscado el protagonismo del color. Colores alegres y vivos encargados de crear un universo mágico, donde el niño puede jugar, soñar y estudiar en un entorno agradable, cálido y lleno de energía.
El empleo de colores llenos de vida potencian la cara más lúdica de los dormitorios, donde el niño da rienda suelta a su imaginación y desarrolla su mundo sensorial al máximo.
Amarillos, azules, naranjas, violetas y rojos dominan la decoración de estos maravillosos dormitorios infantiles, dotándolos de dinamismo y encanto.
En azul, la habitación se ve deportiva y acogedora. El amarillo, naranja y verde resultan muy luminosos y contagian alegría y optimismo. El púrpura es idóneo para llenar los ambientes de belleza y romanticismo. El rojo expresa vivacidad y personalidad. El naranja asalmonado aporta limpieza y orden a una habitación sencilla y muy equilibrada.
Además del color, la decoración está llena de pequeños detalles como divertidos estampados abstractos, florales, con mariposas… y otra serie de divertidos símbolos que le proporcionan al cuarto un tono tan desenfadado como favorecedor.
Como puedes ver, el uso del color puede aportar mucho a la decoración. Es un dato que debemos tener en cuenta, sobre todo cuando la habitación se convierte en el lugar en el que los niños van a pasar la mayor parte de su tiempo, ya que, por extraño que parezca, los colores pueden llegar a influir en nuestro estado de ánimo.
Fotos: decoraciondiseno.blogspot.com; habitacioninfantil.es; dormitoriosdecorar.blogspot.com; interiorismos.com.