Estas hamacas y balancines de interior son el mejor lugar para reposar y para constituir un rincón en casa exclusivamente dedicado al ocio y a la relajación. Pero además, como complemento decorativo, aportan mucha frescura al hogar y sin duda se van a convertir en el objeto preferido de niños y mayores sin complejos.
Las clásicas mecedoras en el porche de las casas se trasladan al interior para fundirse con el resto de mobiliario. Se adaptan a muchos espacios distintos, ya sean salas de estar, habitaciones de juegos, dormitorios o terrazas.
¡A tu mascota también le gustará!
Pueden estar hechos de tela, de mimbre, o bien de madera, sobre la que se pueden posar mullidos cojines para no dañar la espalda. La mayoría de estas hamacas cuelgan del techo, por lo que se requiere de un soporte rígido que sirva de anclaje, quizá una viga del techo, aunque también se pueden anclar desde el propio techo.
Otros modelos, especialmente balancines, pueden carecer de cuerdas, siendo más fácilmente movibles, como este modelo de balancín de mimbre para terraza.
Este otro modelo también se adapta al entorno de forma sencilla, ya que el balancín incluye su propia estructura de soporte. Un modelo original, como una pequeña cáscara de nuez, que podemos llevar de interior a exterior, para disfrutar de un rato de relax y del buen tiempo del modo más cómodo posible.
Fotos: vintageandchicblog.com; ikeando.com; minim.es; lalalovelythings.com