En pleno corazón de Ciudad de México se levanta este antiguo palacio de la época virreinal, el Grupo Habita especializado en hostelería de alto nivel lo ha recuperado para instalar en él el hotel Downtown México. El proyecto de renovación estructural correspondió a Cherem Serrano Arquitectos y el diseño de interiores ha sido realizado por Paul Roco. En las labores de recuperación del palacio de los Condes de Miravalle, típico ejemplo de la arquitectura virreinal con esa encantadora integración de elementos indígenas y europeos, se ha respetado al máximo el carácter exclusivo e histórico de sus elementos clásicos.
El hotel que goza de una situación privilegiada ofrece diecisiete habitaciones y suites, donde con la mayor comodidad y confort disfrutar de una maravillosa estancia en Ciudad de México.
En la terraza superior del edificio se ha habilitado una zona de esparcimiento con piscina, tumbonas y una barra de bar para que los huéspedes puedan disfrutar de un momento de descanso tras un día de trepidante y agotadora visita a la gran Ciudad de México.
La fachada del hotel realizada en piedra volcánica de color gris oscuro tiene el encanto de su pasado histórico, esas piedras han sido testigos mudos de la historia del país. La estructura es la típica de los palacios nobles, enorme fachada, puerta central grande de madera maciza y los ventanales ornamentados con piedra en tono más claro que la fachada.
El interior del palacio se ha respetado con gran esmero, el magnífico patio en forma de claustro con un gran barandal de hierro, acoge ahora una zona donde los huéspedes pueden desayunar y descansar. Decorado con el fresco «El Holocausto» del artista Manuel Rodríguez Lozano, una muestra de la fusión que representa este palacio.
La señorial entrada es impresionante. Toda una maravilla este lujoso hotel. Obras de arte de primer nivel se encuentran dispuestas por todo el hotel.
Las habitaciones, siguiendo las modernas disposiciones de la moda, amuebladas con muebles de líneas claras y sencillas. El contraste entre la moderna sencillez de los muebles modernos y el barroquismo propio de la arquitectura virreinal es de un gran encanto. Materiales básicos y la belleza de la piedra original hacen de las estancias un entorno cálido y bello.
La terraza del hotel está toda pensada para el reposo de sus huéspedes, zonas para descansar y conversar con los amigos y recibir las atenciones del servicio del hotel.
Fotos: letmebeinspired.com