Tener en casa un cuarto destinado a las manualidades es una idea genial, además de un privilegio. Este pequeño taller no deja de formar parte de la vivienda y, dado que su uso es fundamentalmente práctico, más que decorativo, necesitaremos nuevas ideas para almacenar todos nuestros útiles de una forma organizada.
La idea de un maletín para guardar las pinturas o los utensilios de bisutería es una idea excelente, pues al desplegarlo tendremos todo a mano, pero convenientemente ordenado. Si os gusta el vintage, podéis usar una maleta antigua restaurada para su uso como maletín de artista.
Otra genial idea es la de usar tarros de cristal para guardar pinturas, pinceles, tijeras, ovillos de hilo y lana… Estos recipientes, además de bonitos, permiten conservar un montón de objetos pequeños en poco espacio. Además, al ser de cristal sabremos en todo momento qué hay dentro.
Los armarios-vitrina también son una genial idea. Y, si tienen cajones, tanto mejor.
Para quienes tengan una sastrería en casa, una percha es la mejor forma de tener las cintas y telas bien organizadas.
Los ilustradores pueden ordenar sus útiles para dibujar con este práctico mueble:
Las bobinas de lana quedan perfectamente ordenadas en este mueble y con estos prácticos tubos, que además, como veis, no ocupan nada de espacio.
Para el material de oficina (clips, chinchetas, grapadora, pegamento…), estas bandejitas de plástico son muy monas y además tienen muchos compartimentos. Si os fijáis bien, vais a reconocer en ellas moldes para hacer hielo.
En modo DIY, podemos crear nuestra propia bandeja de oficina con un cartón de huevos que esté en buen estado. ¡Súper práctico!